Después de varios meses de distanciamiento, el rey Felipe VI y su hermana, la infanta Elena, protagonizaron un reencuentro muy inesperado. Durante el aniversario de la Fundación Mapfre, donde la hermana del rey trabaja, se encontrarían los hermanos, pero con un gesto que marcó la distancia.
Ambos coincidieron en un mismo evento y la atención se centró en una actitud cargada de dobles lecturas, pro que evidenció la distancia entre ellos. Ese detalle ha generado todo tipo de interpretaciones en los medios. ¿Qué podría revelar este gesto sobre el estado de la relación entre ellos?
2El gesto protocolario que lo dice todo

Durante el evento de Mapfre, el rey Felipe VI fue recibido como invitado principal y al acercarse a su hermana, la infanta Elena, el gesto fue casi automático: dos besos y una reverencia perfecta al ritmo del protocolo que siempre los ha guiado.
Ese momento fue descrito en publicaciones, como en la revista Lecturas, como demostración de «cariño latente» y respeto mutuo. Elena, siempre apegada a las normas de la Casa Real, recalcó el vínculo que los une como hermanos, pero reafirmando al mismo tiempo la jerarquía entre los dos que los separa. El detalle del protocolo, que algunos lo han catalogado como un gesto frío, refleja la doble dimensión de su relación: afecto familiar y cumplimiento de las normas reales.