Especial 20 Aniversario

Cazorla pone al Oviedo a dos pasos de LaLiga EA Sports

El Real Oviedo de Cazorla sigue alimentando su anhelo de volver a la LaLiga EA Sports. Esta vez, lo hizo tras un empate vital frente al Almería, resultado que lo coloca en la gran final del playoff de ascenso. Y en medio de este capítulo cargado de emoción, emergió la figura de siempre, Santi Cazorla.

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A sus 40 años, el veterano selló la igualdad que empujó a su equipo un paso más cerca de la gloria. Con la tranquilidad que otorgaba el triunfo 2-1 logrado en el choque de ida, el conjunto dirigido por Veljko Paunovic saltó al césped del Carlos Tartiere con la serie parcialmente controlada.

Santi Cazorla
Cazorla. Fuente: Agencias

Al otro lado, el Almería llegaba con la obligación de remontar. Desde el primer minuto, los visitantes se lanzaron al ataque, intentando imponer condiciones y buscar el gol que cambiara el rumbo del duelo.

El penal tempranero que encendió la incertidumbre

El conjunto andaluz no perdió tiempo en mostrar sus intenciones. Apenas arrancado el partido, Lopy intentó sorprender con un remate que pasó apenas por encima del travesaño, dejando en claro que el Almería venía decidido a buscar el resultado.

Poco a poco, el dominio territorial de los visitantes se hizo evidente, mientras el Oviedo optaba por un planteo más cauteloso, cediendo metros y replegándose. La jugada que abrió el marcador llegó en un momento de máxima tensión. Un disparo de Melamed encontró la mano de Seoane dentro del área. Sin dudarlo, el árbitro señaló el punto de penal.

La responsabilidad cayó en los pies de Melero, quien ejecutó con precisión para anotar el 1-0 y revivir la ilusión visitante. Con la serie igualada en intensidad, el Almería se lanzó en busca de otro tanto que le diera la clasificación, mientras el Oviedo sufría para salir de su propio campo.

Cazorla cambió el rumbo y marcó el camino a la final

Pero la segunda mitad tendría reservado un giro de guion. Apenas comenzado el complemento, apareció la magia de Santi Cazorla, quien había ingresado minutos antes. El asturiano provocó una falta peligrosa cerca del área y, fiel a su estilo, asumió la ejecución del tiro libre. Con un golpeo preciso, colgó el balón en el ángulo y desató la locura en el Carlos Tartiere.

Ese tanto significó mucho más que un empate. Le devolvió al Oviedo la ventaja global y, sobre todo, la tranquilidad para manejar el resto del encuentro. El Almería, obligado nuevamente a marcar dos goles, empezó a mostrar signos de desesperación al toparse con una defensa asturiana muy bien plantada.

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Aunque el equipo andaluz siguió buscando, sus oportunidades fueron esporádicas. Melamed probó de media distancia sin suerte, y Marezi estremeció el poste en una de las últimas aproximaciones peligrosas. Sin embargo, la resistencia del Oviedo se mantuvo inquebrantable hasta el pitazo final.

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