Desde hace algunos años, cada vez es más frecuente ver numerosos repartidores de comida a domicilio, como Glovo, con sus enormes mochilas con el logo de la empresa, como un anuncio en movimiento. Está claro que parece haber demanda de repartidores.
Y personas dispuestas a pasarse el día de un lado para otro, con suerte en un vehículo motorizado como una moto o, con menos suerte, excepto, quizás, para los que prefieran ahorrarse el día de pierna en el gimnasio, en bicicleta.
Como tal, es un trabajo más o menos accesible para todo el mundo, sin demasiados requisitos que cumplir. Pero existe un inconveniente que, en realidad, tiene bastante peso: las condiciones de trabajo.
LOS REPARTIDORES DE GLOVO YA NO SON CONTRATADOS COMO AUTÓNOMOS, SINO COMO ASALARIADOS CON LA NUEVA LEY
La empresa, con servicios en más de 900 ciudades en todo el territorio nacional, venía presionada por algunas decisiones de los tribunales y medidas legislativas impulsadas en los últimos años. Entre estas últimas, destacaría la Ley 12/2021, más conocida como Ley Rider, por la que se modificaba el texto refundido del Estatuto de Trabajadores «para garantizar los derechos laborales de las personas dedicadas al reparto en el ámbito de plataformas digitales».
Esta ley obliga a las empresas del sector a regularizar la situación laboral de sus repartidores, en calidad de asalariados y no como autónomos. Anteriormente, en el año 2020, una sentencia del Tribunal Supremo ya había unificado doctrina al confirmar la dependencia de estos trabajadores, dados de alta, de las plataformas. Asimismo, el órgano judicial dictaba también que era la compañía la que debía fijar las condiciones de empleo.

Para sus empleados, y sobre todo en cuanto a los salarios de cualquier repartidor que trabaja en la plataforma de Glovo, las informaciones que ha podido conocer diario QUÉ! dicen que los repartidores no ganan un precio fijo mensual, sino que su sueldo está basado en el número de pedidos que se entreguen. Además, estos pedidos se clasifican según la distancia que haya que recorrer, el tiempo de espera y la dificultad del pedido.
En general, se estima que un repartidor en Glovo puede ganar entre 2 y 5 euros por pedido. Pero, además, se puede establecer un multiplicador en las entregas, lo que hace que esa persona reciba un extra por el pedido que entregue.

De esta forma, se establece que el salario de un empleado en Glovo que trabaje una jornada completa de ocho horas podría embolsarse una media entre 800 y 1300 euros al mes. Es decir, que por hora de trabajo recibiría entre 8 y 15 euros.
Por supuesto, esto dependerá del número de envíos que pueda llevar a cabo a lo largo de esa hora. Aparte, el 20 % de los clientes que piden a Glovo suelen dejar una propina. En España esta no es que sea una cifra elevada, pero sí puede sumar un dinero extra a fin de mes.
¿CÓMO EMPEZAR A TRABAJAR EN GLOVO?
Para trabajar como repartidor en Glovo es necesario acceder a su portal de empleo. Hay que tener en cuenta que antes de presentar la solicitud se debe disponer de la mochila isotérmica y vehículo propio, ya sea moto o bicicleta. Esto, porque estos materiales no los proporciona la compañía.
- Accede a su portal de empleo.
- Rellena los datos que se solicitan en el apartado ‘Regístrate y empieza a repartir en menos de 24 horas’.
- Selecciona el modelo.
- Elige el vehículo que se va a utilizar para hacer los repartos.
- A continuación, se recibirá un mensaje al teléfono móvil. Cuando se reciba, pulsa en ‘0iniciar registro’. Aparecerá un vídeo y hacemos clic en ‘Continuar’.
- Desde el servicio harán varias preguntas que hay que contestar: vehículo elegido, días en los que se quiere trabajar, momento del día para desarrollar la actividad laboral y horas semanales de trabajo.
- Indica los datos que solicitan: dirección, residencia fiscal y código postal, que debe coincidir con el DNI.
- Finaliza siguiendo las instrucciones para completar el registro.