¿Mitad feliz, mitad oscuro? Netflix se prepara para finalizar uno de sus mayores fenómenos globales. El próximo 27 de junio, la plataforma estrena la tercera y última temporada de ‘El juego del calamar’, la serie surcoreana que en 2021 controló totalmente el alcance internacional de las producciones no anglosajonas. Con millones de espectadores en todo el mundo y un impacto cultural indestructible, la ficción creada por Hwang Dong-hyuk está a punto de finalizar. Sin embargo, su final no promete certezas concluyentes ni redenciones completas.
En una reciente entrevista con The Playlist, Hwang confesó una clave importante sobre cómo se estructurará el desenlace: «Es mitad y mitad. Mitad final triste, mitad final feliz. Está justo a la mitad. Así que en el centro. ¿Sabes a lo que me refiero? Cuando veas el episodio final, lo entenderás». Esta revelación, lejos de disipar dudas, abre un escenario de confusión emocional que anticipa un cierre más complejo de lo esperado.
2Una serie que grita denuncias sobre las grietas del mundo real

Hwang Dong-hyuk no ha ocultado que su serie es, más allá del thriller violento y entretenido, una crítica social. Durante la entrevista con The Playlist, reiteró esta opinión: «La brecha de riqueza no ha hecho más que agravarse, lo que ha empujado a muchas más personas al dolor y la lucha. Incluso durante los años entre la primera y la segunda temporada, todo empeoró, se exacerbó». Con esta afirmación, el creador mantiene que la inspiración de la serie no ha perdido vigencia.
‘El juego del calamar’ se crea a partir de una alegoría sobre cómo las estructuras económicas, sociales y políticas modernas ponen a los más vulnerables en situaciones de desventaja extrema. Los juegos en este caso son, literalmente, una metáfora de la competencia deshumanizante en la que la mayoría debe participar para sobrevivir. Como apunta Hwang: «Las empresas tecnológicas, los gigantes del sector que crean inteligencia artificial, semiconductores y demás, seguirán concentrando cada vez más la riqueza global. Y creo que las audiencias de todo el mundo, todos nosotros, sentimos realmente que esa es la realidad de lo que está ocurriendo».
En este contexto, el final de ‘El juego del calamar’ podría no señalar tanto a una resolución narrativa como a una conclusión ideológica. Hwang podría elegir un cierre para la historia sin un vencedor decisivo, destacando que la verdadera victoria, si existe, no es individual sino colectiva. ¿Qué hará el creador de la serie? ¡Te contamos en la página siguiente!