El mercado de fichajes veraniego empieza a moverse con fuerza, y entre los primeros nombres que sacuden la agenda aparece Luis Díaz. El extremo colombiano, pieza clave en el esquema del Liverpool, ha puesto sobre la mesa un escenario inesperado al mostrar públicamente su incomodidad con la situación contractual en el club inglés.
Y mientras las tensiones crecen en Anfield, en Barcelona siguen de cerca cada paso del jugador. Desde la concentración con la selección de Colombia, el propio Díaz rompió el silencio y reconoció que mantiene “conversaciones con otros equipos”.
Una frase que cayó como bomba en el entorno del Liverpool, que por ahora se ha mostrado inflexible ante cualquier intento de salida. Sin embargo, el malestar del jugador, sumado al interés del Barça, abre una puerta que podría marcar uno de los traspasos más comentados del verano.
Una renovación que no convence al entorno del jugador
Detrás del conflicto está el rechazo de Luis Díaz a la más reciente oferta de renovación por parte del Liverpool. Según fuentes cercanas al futbolista, el nuevo contrato no refleja el rendimiento ni la importancia que ha tenido desde su llegada al club en enero de 2022.
La propuesta económica no alcanzó las expectativas del entorno del colombiano, que hoy se siente subvalorado por la dirigencia. Aunque Luis Díaz ha afirmado que se encuentra feliz tanto en el equipo como en la ciudad, el discurso ha virado hacia una posición más pragmática.
“Estamos mirando lo mejor para nosotros”, declaró ante la prensa, dando a entender que lo emocional ha quedado en segundo plano y que su decisión dependerá de lo que más le convenga profesional y financieramente. En otras palabras, si no hay una mejora considerable en su contrato, la puerta de salida sigue entreabierta.
El Barça se mantiene alerta a la evolución del caso
El FC Barcelona sigue con atención cada movimiento. El perfil de Luis Díaz encaja perfectamente en los planes del club catalán, que busca reforzar su ataque con un futbolista desequilibrante, rápido y con experiencia en competiciones europeas. Su proyección ofensiva y capacidad para romper líneas lo convierten en una opción muy atractiva para el nuevo proyecto azulgrana.
Pero la operación no será sencilla. El Liverpool no quiere negociar por menos de 80 millones de euros, una cifra elevada para un Barça que aún lidia con restricciones financieras. Desde el Camp Nou estudian fórmulas para rebajar esa cantidad, ya sea incluyendo jugadores en el trato o proponiendo pagos estructurados.
Mientras tanto, el hecho de que Luis Díaz se muestre dispuesto a cambiar de aires juega a favor de los culés. Todo dependerá de la capacidad de maniobra del club catalán… y de cuánto esté dispuesto a ceder el Liverpool.
