El FC Barcelona ha tomado una decisión firme respecto a su planificación deportiva y no quiere repetir errores del pasado. En su memoria aún permanece el controvertido caso de Messi y José Manuel Pinto, cuando el guardameta permaneció en la plantilla más por su estrecha relación personal con el astro argentino que por motivos estrictamente deportivos. Aquel episodio generó críticas internas y externas, y ahora el club ha decidido actuar de forma diferente para evitar que la historia se repita con su nueva joya, Lamine Yamal.
En esta línea, el FC Barcelona ha comunicado a Héctor Fort que no entra en los planes del primer equipo. A pesar de que el lateral ha compartido vestuario con Yamal y mantiene una relación cercana con él, el club considera que su nivel actual no alcanza el exigido por la entidad para competir al más alto nivel. A diferencia del pasado con Messi, el Barça no quiere dar cabida a perfiles que no estén preparados para rendir desde el primer minuto.
Yamal, a diferencia de Messi, no tendrá trato de favor con sus amistades
Con esta decisión, el FC Barcelona también ha querido dejar un mensaje claro tanto a la plantilla como al entorno. Así, ni siquiera la figura emergente de Lamine Yamal tendrá influencia en la composición del equipo. Aunque su amistad con Héctor Fort es conocida y ha sido parte de la estructura juvenil del club, los técnicos quieren que Yamal crezca rodeado de talento de élite, no de jugadores que estén ahí únicamente por vínculos personales.
Esta política marca una ruptura respecto a lo que ocurrió durante la etapa dorada de Messi, cuando se permitieron concesiones en nombre de mantener la comodidad del jugador franquicia. Ahora, la dirección deportiva, liderada por Deco y supervisada por Hansi Flick, ha apostado por una estructura más profesionalizada, en la que cada futbolista debe ganarse su sitio por méritos propios, sin importar las relaciones personales que tenga en el vestuario.
El FC Barcelona centrado en una plantilla de alto nivel
La prioridad en el Camp Nou es volver a competir por todos los títulos y devolver al club al lugar que le corresponde. Para ello, la dirección deportiva está centrada en confeccionar una plantilla donde prime la calidad, el rendimiento y la experiencia internacional. Jugadores como Héctor Fort, pese a su proyección, deben buscar minutos lejos del FC Barcelona si no alcanzan el nivel requerido.
Y aunque Lamine Yamal es el mayor proyecto de estrella que ha salido de La Masía desde Messi, el club no quiere repetir el modelo de indulgencia que en el pasado trajo problemas. Esta vez, el objetivo es blindar el crecimiento del joven extremo con una estructura sólida, ganadora y exigente, sin que amistades interfieran en decisiones deportivas clave.
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