Durante décadas, los huevos ocuparon un lugar conflictivo en nuestras mesas. Se les miraba con recelo, se les restringía con normas casi quirúrgicas y se les culpaba de elevar el colesterol como si fueran villanos disfrazados de desayuno. Pero hoy, los expertos en salud de Estados Unidos reabren el debate con una contundente afirmación: no solo no hay motivo para temerlos, sino que este alimento podría ser clave para mejorar nuestra salud cardiovascular. ¿Cuántos huevos se pueden comer al día sin poner en riesgo el bienestar?
En un escenario alimenticio donde predominan los ultraprocesados, los refrescos azucarados y las prisas, el huevo resurge como un aliado silencioso, lleno de nutrientes, barato y versátil. Y lo más interesante es que, según varios estudios recientes, incluso podría ayudarnos a prevenir enfermedades como el ictus o accidente cerebrovascular.
4La importancia de una dieta equilibrada

Aunque el huevo se alce como un superalimento, no debe entenderse como un pasaporte a la salud sin esfuerzo. Comer bien implica mucho más que sumar o restar un alimento. Implica un enfoque completo que incluya una dieta equilibrada, el control de porciones, la reducción del consumo de azúcares refinados y, por supuesto, actividad física regular.
Tal como señalan los expertos, la clave no es el alimento aislado, sino cómo se integra dentro del patrón de alimentación general. Si tu dieta se basa en comida rápida y refrescos, ningún huevo salvará la situación. Pero si formas parte de una rutina consciente, que valora los ingredientes frescos, variados y naturales, entonces el huevo puede convertirse en un aliado poderoso.
La Universidad de Pekín y varios centros médicos en Estados Unidos coinciden en algo esencial: el movimiento y la alimentación equilibrada siguen siendo los dos pilares de la salud. El huevo encaja perfectamente en ese esquema, no solo por sus nutrientes, sino por su adaptabilidad en la cocina.