La princesa Leonor está cerca de culminar un capítulo trascendental en su formación militar: su travesía a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Después de recorrer ocho países y más de 17.000 millas náuticas, la próxima heredera al trono de España va rumbo a Nueva York, esta será su última escala antes de su regreso a territorio español. Sin embargo, su paso por la República Dominicana, ha dejado un acontecimiento más turbulento de lo esperado.
La Armada española, con una tradición que data del año 1717, sigue siendo un espacio para la disciplina y la adaptación. Y Leonor, por su parte, con sus aciertos y tropiezos, más allá de seguir los pasos de Felipe VI o Juan Carlos I, está escribiendo su propio capítulo en esa historia.
1Leonor y la fiesta en Santo Domingo: Un itinerario formativo con altibajos

Desde que zarpó de Cádiz el 11 de enero, Elcano ha navegado por puertos emblemáticos como Salvador de Bahía (Brasil), Montevideo (Uruguay) o Lima (Perú), que le permite a los tripulantes cumplir con un programa diseñado para fortalecer sus habilidades como futuros oficiales de la Armada. Este viaje es similar al que realizan los cadetes de la Academia Naval española en su cuarto año de formación, y no es solo un entrenamiento marítimo, también incluye protocolos diplomáticos e intercambio cultural.
Sin embargo, la juventud de la princesa y la de sus compañeros guardiamarinas agrega un componente imprevisible al viaje. Durante algunas escalas, como en Chile o Uruguay, Leonor fue foco mediático al ser captada en momentos informales: paseos en centros comerciales, salidas nocturnas e incluso usando bikini junto a un compañero del buque. Estas escenas, aunque inocuas, alertaron a su equipo de seguridad, que busca mantener en equilibrio la vida de la princesa como cadete con su papel institucional.
Pero te lo contamos todo a continuación.