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¿Cómo solicito un vehículo de sustitución?

Una de las coberturas más reclamadas en los seguros de coches es la oferta de un vehículo de sustitución. Esta prestación resulta de enorme utilidad para los asegurados que lo necesitan en su día a día y que por alguna circunstancia concreta no pueden disponer del suyo propio. Pero, ¿conoces cómo conseguir un coche de reemplazo?

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Coche de sustitución, ¿qué es?

Si quieres saber cómo solicitar tu vehículo de sustitución, eso es porque ya has oído hablar de este servicio. Se trata de un coche proporcionado por las aseguradoras cuando el asegurado no puede usar el suyo propio. Es una cobertura que resulta muy útil si se tiene un accidente o se sufre un robo. No es obligatorio, aunque cada vez es más habitual en los seguros a terceros ampliados y, por supuesto, en los de todo riesgo. Asimismo, algunas compañías de seguros la ofrecen como otro extra opcional.

En cualquier caso, las condiciones generales y particulares de la póliza incluyen los requisitos y el marco de aplicación. De esta forma, el tiempo en que se va a poder disponer del coche y sus características van a estar determinados en estos documentos. Igualmente, en la mayor parte de los casos, se suele fijar un número de siniestros máximos al año, generalmente 3, en los que es posible acceder a esta cobertura.

Como alternativa y si lo desea el cliente, en vez de usar un coche de sustitución, se puede optar por una cantidad de dinero o indemnización que compense el tiempo que el coche se encuentra en el taller. Por supuesto, es necesario que se tenga contratada la cobertura de coche de sustitución en la póliza para disfrutar de este beneficio.

¿Cómo solicitar un vehículo de sustitución?

Tan sencillo como llamando a la compañía de seguros y dando de alta el siniestro. También se puede hacer desde la app de la aseguradora en el área de cliente. Es imprescindible presentar un informe del mecánico en el que se detalle correctamente la avería, así como el tiempo de reparación estimado. Una vez realizado este simple paso, la aseguradora facilitará todos los datos necesarios para recoger el coche de sustitución.

La disposición del mismo va a depender de las causas que lo justifican. Por ejemplo, en caso de un accidente, el préstamo del vehículo puede ser de entre 3 y 5 días. Si este ha sido grave, puede alcanzar hasta los 30 días. Si el motivo ha sido un robo, normalmente se proporciona también hasta un máximo de 30 días.

Hay que señalar que el asegurado no va a poder contar con un coche de sustitución en el caso de que este se haya averiado o simplemente se esté llevando a cabo su mantenimiento. Solamente podrá aprovecharse de este servicio si se ha sufrido un siniestro, es decir, cuando han robado el coche y se observan daños al recuperarlo o si se ha tenido un accidente, haya sido culpable el asegurado o no, aunque esto último va a depender de la compañía.

De hecho, y aunque todos los conductores que contraten esta cobertura van a tener derecho a conseguir un coche de sustitución, hay que tener en consideración que ciertas aseguradoras no lo prestan si el asegurado es culpable del siniestro. También se suele exigir tener más de 21 años y que haya pasado 1 año como mínimo desde que se le concede el permiso de conducir para contratar esta opción.

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En conclusión, todos aquellos conductores que dependen de su vehículo para funcionar en su día a día, lo más aconsejable es que incluyan esta opción en su seguro de coche. De esta forma, no se encontrarán nunca en la tesitura de no saber qué hacer cuando su medio de transporte particular esté en manos del mecánico.

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