Especial 20 Aniversario

El peligro de los ‘microaccidentes’; lesiones cervicales leves que acaban en secuelas crónicas

Publicidad

Cada año, miles de personas sufren lo que se conoce como microaccidentes de tráfico. Se trata de colisiones leves, la mayoría por alcance trasero, en las que, a primera vista, no se produce un daño visible en el vehículo o daños materiales mínimos. Muchas veces, tanto el conductor como los ocupantes piensan que “no ha sido nada”, firman un parte amistoso y continúan con su rutina diaria sin acudir a urgencias ni hacer seguimiento médico. 

Lo que ignoran es que estos accidentes leves pueden desencadenar lesiones que afectan a la calidad de vida durante meses, años o incluso de forma permanente. Desde el equipo de Calculatuindemnizacion.es, especializado en reclamaciones por accidente de tráfico, recuerdan que este tipo de siniestros también son relevantes. Con motivo del Mes de la Seguridad Vial, lanzan un mensaje claro: nunca hay que subestimar un golpe leve. La cervicalgia postraumática, o latigazo cervical, es mucho más que “una molestia pasajera”. 

El ‘latigazo cervical’: una lesión invisible y persistente 

Los latigazos cervicales son la consecuencia más común de estos microaccidentes. El cuello sufre un movimiento brusco de hiperextensión e hiperflexión que daña tejidos blandos: músculos, ligamentos, nervios y discos intervertebrales. El problema es que esta lesión no se detecta con una radiografía convencional y sus síntomas pueden aparecer horas o incluso días después del impacto: 

Dolor de cuello y espalda alta 

Rigidez 

Mareos 

Cefaleas 

Publicidad

Alteraciones del sueño 

Fatiga o problemas de concentración 

En muchos casos, el dolor desaparece en unas semanas. Pero en otros, sobre todo cuando no se recibe un tratamiento adecuado desde el principio, la lesión se cronifica y puede generar secuelas como rectificación cervical, síndrome miofascial o fibromialgia postraumática. 

CASO REAL – C.A.B., 26 años: un golpe frontal leve con lesiones en todo el eje corporal 

C.A.B. iba como copiloto en el coche de un amigo cuando sufrió un accidente por alcance frontal el 23 de septiembre de 2024. En un primer momento, tras acudir a urgencias, fue diagnosticada únicamente de cervicalgia. Parecía un caso típico y sin mayores complicaciones. 

Pero solo dos semanas después, al persistir las molestias, en otro hospital se confirmó que el impacto le había provocado lesiones a lo largo de toda la columna vertebral: desde la zona cervical hasta la lumbar, incluyendo contracturas musculares, puntos de dolor en cuello, espalda y hombro derecho, mareos, cefaleas y una limitación importante del movimiento. 

A pesar de que no hubo daños materiales graves en el vehículo, la indemnización reconocida alcanzó los 4.237,32 €, muy por encima de la media para una cervicalgia. ¿Por qué? Porque se reconocieron 97 días de perjuicio personal básico y 10 días de perjuicio personal moderado, y se tuvo en cuenta la afectación global de su musculatura y la intensidad del cuadro doloroso. 

Este caso demuestra que la primera impresión médica no siempre refleja la gravedad real de las lesiones y que, sin un seguimiento adecuado, se puede pasar por alto una lesión con impacto físico y económico importante. 

Por qué es importante reclamar, aunque el accidente parezca leve 

En Calculatuindemnizacion.es, tratan diariamente con víctimas que no pensaban reclamar porque “no fue para tanto”. “Muchas veces acuden a nosotros meses después, cuando el dolor persiste y la aseguradora ya ha cerrado el expediente por falta de documentación médica o no haber iniciado la reclamación o el tratamiento a tiempo” comenta Carla Tonín, responsable jurídica del despacho. 

Es fundamental entender que el derecho a ser indemnizado no depende únicamente de la gravedad aparente del accidente, sino de las consecuencias que haya tenido sobre la salud. Por eso, es clave actuar con rapidez: 

Publicidad

Acudir a urgencias en las primeras 72 horas desde el accidente, aunque el dolor sea leve. 

Guardar todos los informes médicos, partes de baja y tratamientos recibidos. 

Solicitar una valoración médica independiente, no solo la que facilita la aseguradora. 

Contactar con un equipo jurídico especializado en reclamaciones por accidente, que sepa valorar no solo los días de curación, sino también las secuelas y perjuicios personales. 

¿Qué se puede reclamar en un microaccidente? 

En un siniestro leve con lesiones cervicales, se puede reclamar: 

Días de perjuicio personal básico o moderado, dependiendo del grado de limitación durante la recuperación. 

Gastos médicos y farmacéuticos, incluyendo rehabilitación o pruebas diagnósticas. 

Secuelas físicas, como la pérdida de movilidad o el dolor residual. 

Perjuicio moral por pérdida de calidad de vida (si el dolor limita actividades cotidianas o de ocio). 

Lucro cesante o pérdida de ingresos, si se tuvo que dejar de trabajar o reducir la jornada laboral. 

Incluso en los casos en que no hay baja laboral, pueden existir secuelas que deben ser valoradas y compensadas. La clave está en que un equipo médico-jurídico especializado justifique correctamente la relación entre el accidente y las dolencias. 

El papel de la aseguradora… y por qué conviene ir acompañado 

Muchas aseguradoras banalizan los microaccidentes o directamente los rechazan alegando «baja intensidad del impacto», una doctrina no reconocida por el Tribunal Supremo. La presión de los peritos de compañía o la falta de informes contundentes lleva a que muchas víctimas renuncien a reclamar lo que les corresponde. 

En Calculatuindemnizacion.es, se esfuerzan para que ninguna lesión quede sin indemnizar, aunque sea consecuencia de un siniestro leve. Cuentan con médicos peritos independientes, abogados especialistas y un equipo volcado en la atención a la víctima, no a los intereses de las compañías aseguradoras. 

Este Mes de la Seguridad Vial: no minimices un golpe por detrás 

Queremos aprovechar el Mes de la Seguridad Vial para visibilizar una realidad que sigue muy presente: los microaccidentes también generan víctimas reales. Prevenir, informar y actuar a tiempo es la mejor forma de proteger la salud… y los derechos de las víctimas. 

¿Se ha sufrido un accidente leve y existen molestias? 

Hay que acudir a especialistas para no estar solo. Reclamar con quien sabe cómo ayudar es la opción más adecuada. 

Publicidad