La llegada del duque Lisandro de Carvajal y Cifuentes a ‘La Promesa’ es una bomba de tiempo. Hombre de confianza de Alfonso XIII y dueño de una fortuna descomunal, su presencia en ‘La Promesa’ obligará a la familia a esconder verdades que los pueden poner en riesgo. La boda de Catalina, sus mellizos, el amor secreto de Curro y la permanencia de este en el servicio son secretos que, de ser evidentes, cambiarían todo.
El capítulo 597 de ‘La Promesa’ dejará claro que cualquier indicio de tranquilidad en el palacio puede ser sugestionado. Lisandro no llegará a una visita de cortesía: su presencia amenaza a todos. Cada conversación podría delatar a Catalina, Adriano, los mellizos, o a Curro. En el capítulo de hoy, finalmente, las máscaras empiezan a caerse.
1Lisandro de Carvajal sacude los cimientos de ‘La Promesa’
Lisandro con su título de duque y su cercanía al rey lo convierten en una persona temida y respetada. Alonso y Leocadia establecen el protocolo de cortesía en ‘La Promesa’, pero, detrás de la exquisitez y las sonrisas, hay pánico. «Si su influencia ante el Rey es ilimitada, su fortuna lo es aún más», advertirá Lorenzo, según el avance de RTVE, reflejando el peligro que representa su visita. Los Luján están conscientes de que un solo desliz podría costarles su posición en la alta sociedad, y por eso ocultarán la boda de Catalina, a sus hijos y el hecho de que Curro siga en palacio.
¡Alerta de spoiler! Catalina no pretende unirse al engaño y se revelará. Agotada de vivir bajo las sombras de las mentiras, desafiará a su familia: «El amor no calla», afirmará, decidida a enaltecer su rol de madre y esposa sin esconderse de nadie.
Adriano, temeroso de las consecuencias, intentará mediar, pero ella no cederá. Mientras tanto, en el servicio, la tensión los invade a todos. Los criados tienen presente los viejos agravios de los Carvajal hacia los Luján y no quieren seguir órdenes para agasajar al duque. Por otra parte, Martina y Ángela, saben que Curro está en riesgo, y tratan de mantenerlo alejado de Lisandro Carvajal y Cifuentes. Sin embargo, un encuentro en el comedor del palacio de ‘La Promesa’, sugiere cambiarlo todo: al servirle, el duque lo reconocerá. El pasado volverá para pasar factura.
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