El panorama automovilístico español continúa evolucionando a pasos agigantados con normativas que intentan adaptarse a los nuevos tiempos. La DGT mantiene su constante actualización de medidas para garantizar tanto la seguridad vial como la reducción de emisiones contaminantes, aunque no todas las infracciones se sancionan de inmediato. Algunas prácticas que hasta ahora habían pasado desapercibidas o se encontraban en periodo de adaptación empiezan a entrar en el radar de las autoridades, preparándose para convertirse en motivo de multa en un futuro cercano.
Los conductores españoles afrontan una realidad cada vez más compleja donde ciertos comportamientos, usos o carencias en los vehículos permanecen temporalmente en una especie de limbo sancionador. Este breve periodo de gracia que concede la administración no debe confundirse con permisividad permanente, pues muchas de estas situaciones ya están en el punto de mira de los agentes. La transición desde la advertencia hacia la sanción económica está marcada en el calendario de la DGT con fechas muy próximas, dejando a muchos usuarios ante la inminente necesidad de adaptar sus hábitos al volante.
2NEUMÁTICOS EN MAL ESTADO: DE RECOMENDACIÓN A OBLIGACIÓN

El desgaste excesivo de los neumáticos constituye uno de esos aspectos técnicos que muchos conductores tienden a postergar hasta el último momento. Aunque circular con ruedas cuyo dibujo está por debajo de 1,6 milímetros de profundidad ya supone una infracción, la realidad es que los controles específicos centrados exclusivamente en este elemento siguen siendo relativamente escasos fuera de las inspecciones técnicas obligatorias. La DGT ha anunciado que reforzará significativamente la vigilancia en este aspecto, considerado crucial para la seguridad vial, especialmente en condiciones climatológicas adversas.
Las campañas informativas sobre el estado de los neumáticos darán paso a controles rutinarios mucho más exhaustivos en carretera. Los expertos en seguridad vial señalan que la tracción adecuada puede marcar la diferencia entre evitar un accidente o sufrirlo, razón por la cual la DGT prepara dispositivos específicos para verificar este punto. Las sanciones por circular con neumáticos en mal estado pueden ascender hasta los 200 euros por cada rueda que no cumpla con los requisitos mínimos, multiplicando potencialmente la cuantía total de la multa y convirtiendo este aspecto en uno de los más costosos para el bolsillo del conductor descuidado.