La inteligencia artificial (IA) ya no es cosa del futuro. Está aquí, entre nosotros, y sin que muchos lo noten, está cambiando silenciosamente la forma en la que compramos, cocinamos, elegimos e incluso pensamos en nuestra alimentación diaria. Carrefour ha tomado la delantera en esta revolución. Lo ha hecho sin retrasos, pero con pasos firmes, tecnológicos y audaces.
Durante la III edición del Salón Carrefour celebrada en Madrid, la compañía reveló algunas de las herramientas más ambiciosas que ha puesto en marcha para situarse a la cabeza de esta transformación. Asistentes inteligentes, drones a pie de campo, balanzas automatizadas y superagentes virtuales ya están marcando el camino del nuevo comercio alimentario.
2Del aire al suelo: drones y sensores que vigilan la frescura desde el origen

No todo en esta revolución ocurre en las pantallas. Una parte fundamental de la apuesta tecnológica de Carrefour se encuentra a pie de campo, literalmente. La cadena ha implementado drones agrícolas capaces de monitorizar las condiciones de cultivo, evaluar la calidad de los productos frescos y supervisar los procesos desde el origen hasta el lineal del supermercado.
Estos drones no solo ofrecen una trazabilidad más precisa, sino que permiten detectar anomalías antes de que se conviertan en problemas. En palabras más simples: ayudan a garantizar que el tomate que compras en la tienda haya crecido en las mejores condiciones posibles.
Este despliegue tecnológico responde a una doble exigencia: por un lado, a la necesidad de ofrecer productos de calidad en un mercado cada vez más competitivo y exigente; por el otro, a una firme apuesta por la sostenibilidad. Saber, en tiempo real, qué ocurre en el campo permite una gestión más eficiente del agua, los fertilizantes o la energía.
Además, Carrefour ha integrado en sus tiendas herramientas como balanzas inteligentes capaces de reconocer frutas y verduras automáticamente, agilizando el proceso de compra y minimizando errores. Un pequeño detalle, sí, pero que mejora la experiencia y simplifica el día a día del consumidor.