Muchas personas subestiman las señales que el cuerpo envía cuando algo no funciona correctamente. El dolor de hombro, especialmente cuando aparece sin motivo aparente, podría ser más que un simple malestar muscular o articular. Esta molestia, que habitualmente asociamos con esfuerzos físicos o malas posturas, en ocasiones esconde un mensaje crucial sobre nuestra salud cardiovascular que no deberíamos ignorar.
Los especialistas advierten que el denominado «dolor referido» puede manifestarse en zonas aparentemente desconectadas del órgano afectado, creando confusión en quienes lo padecen. Cuando el corazón sufre, las señales nerviosas pueden transmitirse hacia otras regiones del cuerpo, siendo el hombro izquierdo uno de los puntos más comunes donde se proyecta este tipo de dolor. Comprender esta conexión podría marcar la diferencia entre acudir a tiempo a urgencias o restar importancia a un síntoma que requiere atención médica inmediata.
3GRUPOS DE RIESGO: QUIÉNES DEBEN ESTAR MÁS ATENTOS A ESTE SÍNTOMA

Las personas con factores de riesgo cardiovascular establecidos deben prestar especial atención a cualquier dolor de hombro inexplicable. Hipertensos, fumadores, diabéticos y quienes presentan niveles elevados de colesterol forman parte de los colectivos con mayor probabilidad de sufrir eventos cardíacos. Para estos grupos, un simple malestar en el hombro podría representar la primera manifestación de un problema coronario silencioso que ha estado desarrollándose durante años sin dar otras señales de alarma evidentes.
La edad constituye otro factor determinante en la interpretación de este síntoma. A partir de los 45 años en hombres y 55 en mujeres, el riesgo de enfermedades cardiovasculares aumenta considerablemente, haciendo que el dolor de hombro adquiera un significado potencialmente más grave. Los antecedentes familiares también juegan un papel crucial, multiplicando las posibilidades de que esta molestia aparentemente inocua esconda un problema cardíaco que requiera atención médica urgente, especialmente cuando existe historia de infartos prematuros o muerte súbita en familiares directos.