Lamine Yamal, la joya precoz que iguala a Cristiano Ronaldo en títulos de Liga
A los 17 años, Lamine Yamal ha vuelto a dejar su huella en la historia del fútbol español. El FC Barcelona se consagró campeón de LaLiga 2024/25, y el joven extremo no solo sumó su segundo título liguero, sino que alcanzó una marca que Cristiano Ronaldo tardó casi una década en igualar durante su paso por el Real Madrid. El prodigio salido de La Masía sigue rompiendo moldes con una naturalidad que asombra. Ya no se trata de una joven promesa que ilusiona al entorno culé, sino de un futbolista que pisa fuerte en el presente. Lamine Yamal se ha convertido en el símbolo de una nueva era blaugrana, capaz de cambiar partidos y definir campeonatos.
La coronación del Barça no fue una fecha más en el calendario. En el RCDE Stadium, ante el Espanyol, Yamal fue protagonista absoluto. Abrió el marcador con un gol de otra galaxia, imposible para el portero Joan García, y luego asistió con precisión quirúrgica a Fermín López para sellar el 0-2 definitivo. Esa noche no solo valió una Liga más para el club, sino que confirmó que el adolescente ya camina entre gigantes. Lamine Yamal no está en construcción: ya es una realidad fulgurante.

Un impacto precoz que desafía la lógica del fútbol
Lamine Yamal igualó a Cristiano Ronaldo en títulos de Liga, pero lo hizo a una velocidad que desafía cualquier lógica en el mundo del fútbol. Mientras el astro portugués necesitó nueve temporadas y una lluvia de goles para conquistar dos ligas españolas, el joven del Barça lo logró en solo dos campañas como profesional. Y no como un actor secundario. Fue protagonista en ambas. Su impacto va mucho más allá de los números. Está en las sensaciones, en su influencia en los partidos grandes y en su capacidad de desequilibrar cuando más se lo necesita.
Bajo el mando de Hansi Flick, Lamine Yamal fue titular indiscutido durante toda la temporada. El técnico alemán confió en su capacidad desde el primer día, y el joven no decepcionó. Su habilidad en el uno contra uno, su lectura del juego y su madurez con la pelota en los pies sorprendieron hasta a los más exigentes. En un equipo plagado de talento, Yamal se ganó el derecho a ser imprescindible. Su fútbol no entiende de edades ni de etapas de formación. Juega como un veterano, encara como un niño y resuelve como un genio.
El heredero que escribe su propia historia
Desde que debutó con apenas 15 años, Lamine Yamal ha desafiado todos los manuales. Criado en La Masía, su evolución ha sido meteórica, pero no responde al molde de nadie. Compararlo con Leo Messi o con otros talentos precoces como Ansu Fati resulta inevitable, aunque insuficiente. Yamal tiene una firma propia. Su zurda prodigiosa, su temple en partidos clave y su intuición para desarticular defensas lo convierten en un jugador distinto incluso dentro de la legendaria cantera azulgrana.
La campaña 2024/25 fue la de su consagración definitiva. Participó en clásicos, brilló en competencias europeas y, sobre todo, fue el faro del Barça en los momentos de mayor presión. En el derbi catalán, cuando el título estaba en juego, no tembló. Marcó, asistió y guió al equipo. Fue mucho más que una gran actuación. Fue una declaración. Una postal perfecta del ascenso de un jugador que ya no necesita etiquetas de promesa o heredero. Lamine Yamal ha empezado a escribir su propia historia en letras doradas, con el sello de quienes están llamados a marcar época.