En un escenario donde cada céntimo cuenta y llenar la nevera se ha vuelto una pequeña odisea doméstica, la inteligencia artificial se suma al debate: ¿cuál es el supermercado más caro de España? Una cuestión que muchos intuían, pero que ahora tiene una respuesta clara gracias a Grok, la IA desarrollada por X.
El constante incremento en los precios de los bienes básicos ha encendido las alarmas en miles de hogares. Con sueldos que no logran acompasar la inflación, la elección del supermercado donde se hace la compra puede marcar una diferencia de más de 1.200 euros al año. ¿Quién se lleva el dudoso honor de ser el más caro? ¿Y cuál es el que más cuida el bolsillo del consumidor?
3Así queda el ranking de precios en supermercados según la IA
¿Y si ordenáramos todos los supermercados del país en función de su precio? Eso es justo lo que ha hecho Grok, ofreciendo una tabla comparativa basada en un índice donde 100 representa el supermercado más barato (Alcampo Diagonal). A partir de ahí, cualquier cifra mayor indica cuánto más caro resulta comprar en ese establecimiento. El resultado es revelador:
- Sánchez Romero (130-135): lidera como el supermercado más caro de España.
- Supercor (120-125): subidas del 7,2%, pese a mantener una imagen más accesible.
- El Corte Inglés (118-123): gama premium, precios al alza con un 9,7%.
- Hipercor (117-122): +8,2% respecto al año anterior.
- Carrefour Express (115-120): aún en la zona alta, aunque con ligera bajada del 0,9%.
- Eroski y DIA (110-115): precios medios, aunque variables según la tienda.
- Mercadona (106-108): buena relación calidad-precio, pero ha perdido su corona en ahorro.
- Aldi y Consum (105-107): siguen bajando precios, con un 0,6% y buen equilibrio.
- Lidl (104-106): competitiva, especialmente tras una rebaja del 0,7%.
- Alcampo (103): se consolida como la cadena más barata a nivel nacional.
- Más Ahorro, Family Cash, Deza y Tifer (101-104): grandes aliados del ahorro.
- Supermercados Dani (100): el más económico de todos.
Este ranking no es solo un dato curioso. Es una herramienta real para optimizar el gasto familiar. En ciudades como Madrid, elegir uno u otro supermercado puede representar una diferencia de hasta 4.148 euros al año. Un auténtico desahogo para cualquier economía doméstica.