Aymeric Laporte ha tomado una decisión firme respecto a su futuro profesional, dejar la Saudi Pro League este verano. El central franco-español, que llegó a tierras saudíes en 2023 como parte del ambicioso proyecto del Al-Nassr, ya no se siente motivado en la competición asiática. Aunque su fichaje generó gran expectación, lo cierto es que Laporte nunca terminó de adaptarse ni al entorno ni al nivel competitivo de la liga saudí, lo que ha alimentado su deseo de volver al fútbol europeo.
En un principio, todos los caminos parecían llevar de nuevo a LaLiga. El Athletic Club de Bilbao, su antiguo equipo y donde dejó una huella importante, se mostró dispuesto a repescar al central si las condiciones económicas lo permitían. La afición rojiblanca también se ilusionó con la posibilidad de recuperar a uno de sus referentes defensivos. Sin embargo, la falta de avances concretos en las negociaciones ha generado impaciencia en el entorno del jugador.
El Marsella, opción cada vez más real para Laporte
Ante el estancamiento de su posible regreso a San Mamés, Laporte ha empezado a valorar otras opciones, y una en particular ha ganado mucha fuerza en los últimos días. Se trata del Olympique de Marsella, histórico del fútbol francés que aspira a entrar en la próxima edición de la Champions League. Según fuentes cercanas a las negociaciones, el club marsellés ha avanzado notablemente en las conversaciones con el entorno del central, y Laporte vería con buenos ojos el proyecto deportivo que le ofrecen.
El Olympique de Marsella busca reforzar su defensa con jugadores de experiencia y calidad contrastada para afrontar con garantías las competiciones europeas. La figura de Laporte encaja perfectamente en ese perfil, y el deseo del jugador de regresar a Europa encaja con la propuesta francesa. Si finalmente se concreta su fichaje, Laporte volvería a una liga competitiva y mediática, con la posibilidad de ser protagonista en un club con ambición continental.
Una decisión marcada por el tiempo
Laporte no quiere esperar indefinidamente al Athletic. El central entiende que su carrera no puede detenerse por cuestiones administrativas o económicas, y valora más que nunca la estabilidad y la proyección a corto plazo. Si el club bilbaíno no mueve ficha con rapidez, es muy probable que vea cómo uno de sus exjugadores más valiosos se marcha a reforzar a un rival europeo.
El fichaje por el Olympique de Marsella marcaría un nuevo capítulo en la carrera de Laporte, quien, con solo 30 años, aún tiene mucho fútbol por delante. La pelota está ahora en el tejado del Athletic Club de Bilbao, pero el tiempo corre, y Laporte no está dispuesto a seguir esperando.