Unai Simón llegó al Athletic de rebote, ya que Álex Remiro no quiso renovar y Kepa fue vendido al Chelsea. El de Murgia iba a jugar cedido en el Elche y acabó por hacerse indiscutible del Athletic. Una muestra más del enorme potencial de Lezama, una cuna de porteros increíble en los últimos años. Parece evidente que todo entrenador desea tener dos porteros de alto nivel, algo garantizado en el Athletic. Pero a nivel de club no es oro todo lo que reluce.
Porque el puesto del guardameta sigue siendo hoy un gran problema en el Athletic. Desde las salidas de Kepa Arrizabalaga y de Álex Remiro, Unai Simón se afianzó en San Mamés, y ha experimentado una progresión sensacional, que le ha llevado a ser considerado como uno de los mejores porteros del mundo en la actualidad.
Unai Simón cierra las puertas a Álex Padilla
Como decíamos, la situación se complica mucho cuando hay dos o incluso tres porteros de alto nivel. Porque portero solo juega uno. Ahora mismo, el Athletic tiene que tomar decisiones drásticas con alguno de ellos. No parece que esto sea algo que pueda ocurrir con Unai Simón de cara a la próxima temporada, pero sí que podría abrir las puertas a alguno de los otros.
Hablamos, en este caso, de algunas renovaciones que ponen en duda a los de Ernesto Valverde y que, en su lugar, pondrían sobre la mesa una difícil papeleta a otros. Nos centramos en Alex Padilla, que en invierno tuvo que salir cedido rumbo a México debido a la falta de oportunidades con una fuerte competencia con Unai Simón y Julen.
Temor a otro caso Remiro
En principio, estaba previsto que la cesión fuera de seis meses, hasta final de temporada. Sin embargo, Unai Simón ha regresado de la lesión a un nivel descomunal y Julen también lo está haciendo muy bien. Por si fuera poco, el nivel de Padilla en México está siendo también muy alto. El canterano del Athletic se ha hecho indiscutible y podría quedarse allí, en calidad de cedido un año más.
Lo que parece inevitable es que, más tarde o más temprano, Padilla se querrá plantear su futuro de verdad. Con Unai Simón como figura rutilante del Athletic y un Julen que va a renovar… las puertas del equipo vasco parecen cerrarse. En este punto, en los despachos del Athletic ya se empieza a temer por un nuevo caso Remiro. Hay miedo a que Padilla termine en la Real Sociedad o en que se convierte en un portero top mundial en otro club que no sea el Athletic.