Roberto Olabe, director deportivo y una de las figuras más influyentes en la estructura moderna de la Real Sociedad, se despide dejando sensaciones encontradas. Su etapa, marcada por una visión a largo plazo y el impulso a la cantera, hoy se ve opacada por decisiones que generan incertidumbre.
La más reciente, y quizás más polémica, es la cesión de Nayef Aguerd sin opción de compra, una jugada que hoy se percibe como un serio error estratégico. Este movimiento se ha convertido en el reflejo de un legado que, aunque valioso, queda incompleto.
2Aguerd, de promesa momentánea a pérdida asegurada en la huída de Roberto Olabe

Ahí es donde empieza la crítica. Porque aunque Aguerd fue clave en lo deportivo, la Real Sociedad nunca tuvo control sobre su futuro. El acuerdo con el West Ham no contemplaba una cláusula de compra. Así, por bien que rindiera, el club estaba atado de manos.
Y eso es exactamente lo que ocurre ahora. El jugador volverá a Inglaterra al término de la temporada y todo indica que será utilizado como moneda de cambio en el mercado de la Premier. La Real pierde a su pilar defensivo sin poder hacer nada, y sin recibir compensación alguna.