En un mundo donde el teléfono móvil se ha convertido en una extensión del cuerpo humano, cualquier vulnerabilidad representa una amenaza directa a nuestra intimidad. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto sobre la mesa un término inquietante que empieza a colarse con sigilo en nuestro día a día: bluesnarfing.
Según la OCU, este sofisticado ataque informático aprovecha el Bluetooth para colarse sin permiso en nuestros dispositivos, sustrayendo información valiosa sin que lo notemos. Y lo más preocupante: ni siquiera hace falta que aceptes ninguna conexión. En este artículo te contaremos qué debes hacer para protegerte de esta amenaza.
4La mejor defensa: desconecta lo que no usas
La OCU no se anda con rodeos: la medida más eficaz para protegerse de este tipo de ataques es desactivar el Bluetooth cuando no se esté utilizando. Parece simple, y lo es, pero en la práctica son muchos los usuarios que lo mantienen activo constantemente, ya sea por comodidad o por olvido.
En lugares públicos —centros comerciales, estaciones, cafeterías— el riesgo se multiplica. Ahí es donde los ciberdelincuentes aprovechan la multitud para pasar desapercibidos. Una vez dentro del radio de acción, su software busca dispositivos vulnerables y lanza el ataque sin levantar sospechas.
INCIBE sugiere además configurar el Bluetooth como “no visible” en los ajustes del móvil, lo cual reduce las posibilidades de que tu dispositivo aparezca en los escaneos de los hackers. Aunque parezca una exageración, la realidad es que muchos usuarios siguen creyendo que estas amenazas solo afectan a grandes empresas o a personas con datos extremadamente sensibles. Pero la verdad es otra: todos los móviles, absolutamente todos, contienen información valiosa para un ciberdelincuente.