El FC Barcelona se llevó tres puntos que valen oro en su visita a Valladolid, pero lo hizo sufriendo más de la cuenta por culpa de una decisión que rozó lo imperdonable. Hansi Flick, el técnico alemán que ha liderado al equipo durante esta temporada, se la jugó con una rotación masiva que estuvo a punto de salirle carísima.
En un momento tan decisivo del campeonato, apostó por un once lleno de suplentes y juveniles, y eso permitió que el Valladolid —un equipo ya descendido— se adelantara en el marcador. LaLiga no se gana sola, hay que pelearla hasta el final. Y el Barça estuvo peligrosamente cerca de regalarla por una mala lectura de su entrenador.
7Hansi Flick no cede, pese a las señales
Pese a los avisos, Hansi Flick no parece dispuesto a cambiar su libreto. Ante el Valladolid volvieron los errores que ya se vieron contra el Inter. Espacios a la espalda de los laterales, desorden en las transiciones defensivas y muchas dificultades para frenar las contras rivales.
“Ha habido algún error, transiciones rápidas… pero Araujo y Christensen han hecho un buen partido”, señaló el técnico, sin asumir del todo la responsabilidad. Su modelo de juego sigue firme, aunque los rivales ya saben cómo hacerle daño.