El FC Barcelona se llevó tres puntos que valen oro en su visita a Valladolid, pero lo hizo sufriendo más de la cuenta por culpa de una decisión que rozó lo imperdonable. Hansi Flick, el técnico alemán que ha liderado al equipo durante esta temporada, se la jugó con una rotación masiva que estuvo a punto de salirle carísima.
En un momento tan decisivo del campeonato, apostó por un once lleno de suplentes y juveniles, y eso permitió que el Valladolid —un equipo ya descendido— se adelantara en el marcador. LaLiga no se gana sola, hay que pelearla hasta el final. Y el Barça estuvo peligrosamente cerca de regalarla por una mala lectura de su entrenador.
2Hansi Flick se excedió con las rotaciones
Con la mente ya puesta en la Champions League y en el Clásico que se avecina, Flick optó por rotar… pero se pasó de largo. “He podido reservar jugadores”, explicó después del partido, tratando de justificar una decisión que generó más preguntas que respuestas.
En una fase tan delicada de LaLiga, cada punto cuenta. Y este tipo de decisiones, más allá de lo táctico, ponen en duda la capacidad del técnico para gestionar correctamente las prioridades del equipo. LaLiga se tiene que cerrar con autoridad, y Flick estuvo a un paso de no hacerlo.