Carlos Sainz ya mete miedo con su Williams. Esta frase, que en su momento sonaba casi irreal, hoy cobra todo el sentido del mundo tras su brillante clasificación en el Gran Premio de Miami.
El piloto español logró un impresionante sexto lugar en la parrilla, superando a coches que en teoría son más rápidos.
Con este resultado, Williams vuelve a ser protagonista en el paddock, y el rendimiento de Sainz ya no es solo una sorpresa, sino una auténtica amenaza para sus competidores.
6Superando a sus antiguos rivales
El sexto lugar de Carlos Sainz cobra aún más relevancia si se considera a quién dejó atrás. Superó a los dos Ferrari, su exequipo, y a un múltiple campeón como Lewis Hamilton. Todo esto lo hizo en un monoplaza que, sobre el papel, no debería estar a la par con los más rápidos.
Su rendimiento no deja lugar a dudas. Sainz está por delante no solo de sus compañeros de equipo, sino también de sus antiguos rivales. Su capacidad para adaptarse y exprimir al máximo su Williams es impresionante.