Durante años, muchos conductores han intentado resolver el enigma: ¿a qué velocidad se consume menos gasolina? Ahora, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidido compartir lo que muchos consideran su secreto mejor guardado. Según sus últimos estudios, existe una cifra mágica que, respetada al volante, puede suponer un notable ahorro para nuestro bolsillo.
Este hallazgo no es fruto del azar. La DGT ha basado sus conclusiones en un profundo análisis del comportamiento de los motores y los hábitos de conducción. Y aunque pueda parecer una recomendación sencilla, mantener esa velocidad específica implica adoptar una serie de prácticas de conducción eficientes que van más allá del simple control del acelerador.
3Otras claves para una conducción eficiente
La DGT no se ha limitado a revelar la velocidad ideal. También ha lanzado una serie de recomendaciones prácticas para fomentar una conducción eficiente, que no solo reduce el gasto de combustible, sino también las emisiones contaminantes y el desgaste del vehículo.
Una de las primeras sugerencias es evitar las aceleraciones y frenadas bruscas. Cada vez que pisamos a fondo el acelerador o el freno, obligamos al coche a consumir más energía. En cambio, si mantenemos un ritmo constante y anticipamos los movimientos del tráfico, podemos ahorrar una cantidad significativa de combustible.
Otra herramienta útil, según la DGT, es el uso del control de crucero, especialmente en trayectos largos y llanos. Este sistema ayuda a mantener la velocidad estable, evitando las pequeñas variaciones que, aunque imperceptibles, incrementan el consumo con el paso de los kilómetros.
El momento de cambiar de marcha también es crucial. La DGT recomienda no hacerlo ni demasiado pronto ni demasiado tarde. Si cambiamos demasiado pronto, el motor puede sufrir y consumir más. Si lo hacemos demasiado tarde, las revoluciones se disparan. Encontrar el equilibrio es fundamental.