Durante años, muchos conductores han intentado resolver el enigma: ¿a qué velocidad se consume menos gasolina? Ahora, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha decidido compartir lo que muchos consideran su secreto mejor guardado. Según sus últimos estudios, existe una cifra mágica que, respetada al volante, puede suponer un notable ahorro para nuestro bolsillo.
Este hallazgo no es fruto del azar. La DGT ha basado sus conclusiones en un profundo análisis del comportamiento de los motores y los hábitos de conducción. Y aunque pueda parecer una recomendación sencilla, mantener esa velocidad específica implica adoptar una serie de prácticas de conducción eficientes que van más allá del simple control del acelerador.
2La importancia de una marcha larga y bien elegida

Pero mantener una velocidad estable no basta por sí sola. La DGT pone especial énfasis en el uso correcto de la caja de cambios. Según el organismo, uno de los errores más comunes entre los conductores es circular durante demasiado tiempo en marchas cortas, lo cual hace que el motor gire a revoluciones innecesariamente altas.
La solución: cambiar cuanto antes a marchas más largas. Por ejemplo, si estamos circulando por ciudad y alcanzamos los 50 km/h, lo recomendable es pasar directamente a cuarta o quinta, siempre que las condiciones lo permitan. ¿La razón? A menos revoluciones, menos consumo. Así de simple.
Las marchas cortas deben reservarse, según la DGT, para situaciones específicas como arrancar en pendientes o adelantar con rapidez. En condiciones normales, optar por la marcha más larga posible dentro del rango legal es la mejor forma de cuidar tanto el motor como el bolsillo.