Llevar el móvil encima se ha vuelto tan habitual como llevar las llaves de casa. Lo consultamos constantemente: mensajes, redes, mapas, llamadas, hasta el punto de que muchos no pueden pasar ni un trayecto en coche sin echarle un vistazo. Sin embargo, lo que parece una acción cotidiana puede transformarse en un acto potencialmente mortal. La Dirección General de Tráfico (DGT), una vez más, ha alzado la voz y no es para menos.
Según el último informe de la DGT, el uso del móvil al volante se ha convertido en una de las causas más graves de siniestralidad en carretera. Una práctica que, aunque común, no deja de ser un error mayúsculo cuyas consecuencias pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
4Una alerta que sigue vigente: la DGT no baja la guardia
Las campañas de concienciación de la DGT no son nuevas, pero en los últimos años han cobrado una intensidad especial. Y es que, a pesar de los avisos, el uso del móvil al volante sigue en aumento. Las cifras lo confirman, pero también lo hacen los testimonios.
Muchos conductores confiesan haber “echado un vistazo rápido” al WhatsApp o al GPS sin pensar en las consecuencias. El problema es que ese “vistazo” puede durar cinco segundos, y a 90 km/h, eso significa recorrer más de 125 metros sin mirar la carretera. Como si condujeras con los ojos vendados durante un campo y medio de fútbol.
Por eso, la DGT ha reforzado sus campañas con mensajes impactantes, vídeos testimoniales de víctimas de accidentes y simulaciones que muestran lo que realmente ocurre en esos segundos de distracción. El objetivo es claro: hacer reflexionar, sacudir conciencias y lograr que el mensaje cale hondo.