Parece una situación cotidiana y hasta sin importancia, pero ahora puede salirte muy cara. La Guardia Civil ha puesto el foco en un descuido más común de lo que imaginamos: quedarse sin gasolina. Aunque muchos lo ven como una simple anécdota al volante, puede acarrear una sanción de hasta 200 euros. ¿El motivo? Poner en riesgo la seguridad de todos en la carretera.
Lo que antes era un imprevisto del que uno se reía después, hoy puede convertirse en un problema legal si no se actúa con diligencia. Según los nuevos criterios que aplica la Guardia Civil, no basta con alegar un error de cálculo: la ubicación donde se detiene el vehículo, la forma de actuar del conductor y el riesgo que suponga para los demás usuarios son claves para determinar si hay sanción.
2El criterio de la Guardia Civil: cuándo se sanciona y cuándo no
Aquí no hay una norma escrita con letras grandes, sino que entra en juego el juicio de los agentes de la Guardia Civil. Y esa es quizás la parte más delicada. Porque todo dependerá del contexto en el que se produzca el incidente. Si el conductor ha conseguido apartar el coche a una zona de emergencia, con luces de emergencia encendidas y sin generar un obstáculo, es probable que no reciba sanción alguna.
Pero si la parada ocurre en una zona peligrosa, en una curva, un túnel o un tramo sin visibilidad, y el conductor no toma las medidas adecuadas —como señalizar bien el vehículo o ponerse el chaleco reflectante—, entonces sí puede considerarse negligencia.
Desde la Guardia Civil recuerdan que no solo es importante prever el nivel de combustible, sino también saber cómo actuar en caso de emergencia. La falta de gasolina puede parecer un detalle, pero si se convierte en un factor de riesgo, los agentes tienen la potestad de actuar conforme al Reglamento General de Circulación.