Mikel Arteta no se confía ni un segundo. A pesar del contundente 3-0 conseguido en el Emirates, el entrenador del Arsenal sabe que visitar el Santiago Bernabéu nunca es un trámite. Consciente del poderío histórico del Real Madrid, de su talento individual y de esa mística que florece en las grandes noches europeas, el técnico español prepara un plan distinto, más frío y cerebral.
En vez de relajarse, el Arsenal se encuentra en modo alerta máxima. «El objetivo está claro: evitar despertar al gigante dormido.» Y para eso, el equipo londinense cambiará su libreto. Lo que se viene no es un planteamiento valiente, sino uno inteligente. Sin margen para errores, Arteta piensa en cómo contener antes que en cómo deslumbrar.
6Rotaciones calculadas, el Brentford como prueba piloto
Antes de volar a Madrid, el Arsenal ha tenido una parada en Premier League este sábado 12 de abril, el Brentford. Un partido que, más allá empate 1-1, servió como laboratorio. Arteta ya avisó en la previa que ahí se probarían variantes tácticas y físicas con miras al Bernabéu. “Hay que jugar cada tres días”, señaló con resignación.
Eso implicaba posibles rotaciones. Se hablaba de que Saka y Rice podrían descansar, y otros jugadores tomarían minutos para afinar detalles. No se trata solo de cuidar piernas, sino de probar ideas. El Arsenal no quiere llegar al Bernabéu improvisando.