El paso de Andrea Berta por la dirección deportiva del Atlético de Madrid no se puede considerar mala. Más bien todo lo contrario. Sin embargo, en las redes sociales, muchos aficionados colchoneros siempre han estado decepcionados con los fichajes de su equipo. Aunque tenían claro que el dinero se gestionaba arriba y que donde manda patrón, no manda marinero.
El caso es que el propio Andrea Berta quería dejar muy claro su valía al aterrizar en el Arsenal. Su nueva misión es reforzar la plantilla de Mikel Arteta y ayudar al equipo gunner a dar el salto definitivo. De entrada, en un club con más dinero en caja que en el Atlético, la labor debería ser más sencilla. No hay más que ver sus dos primeros objetivos: Martín Zubimendi y Viktor Gyökeres.
Estos dos nombres no son una sorpresa. Arteta lleva tiempo buscando un mediocentro que le aporte equilibrio y salida de balón, y Zubimendi es el perfil ideal para cumplir esa función. En cuanto a Gyökeres, su capacidad goleadora y su físico encajan a la perfección con lo que el técnico español busca en un delantero para competir con los actuales. Si Andrea Berta logra cerrar estas incorporaciones, el Arsenal dará un importante salto de calidad.
Andrea Berta lanza un mensaje a los despachos del Atlético
Andrea Berta ha demostrado ser un director deportivo con un gran olfato para los fichajes. En el Atlético de Madrid, pese a las limitaciones económicas impuestas por Gil Marín, logró confeccionar plantillas competitivas que llevaron al equipo rojiblanco a lo más alto. Ahora, con un presupuesto mucho mayor en el Arsenal, el italiano podrá trabajar sin tantas restricciones y ejecutar una estrategia de mercado mucho más ambiciosa.
La llegada de Zubimendi y Gyökeres supondría una inversión considerable para el club inglés, pero también aseguraría calidad y rendimiento inmediato. El centrocampista de la Real Sociedad tiene una cláusula de rescisión de 60 millones de euros, mientras que el Sporting de Portugal no dejará salir a su delantero estrella por menos de 80 millones. Sin embargo, en el Emirates confían en que Berta pueda cerrar ambas operaciones por una cifra más asequible.
Los aficionados del Atlético tienen envidia
El impacto inmediato de Andrea Berta en el Arsenal pone en duda la gestión del Atlético de Madrid en los últimos años. Durante su estancia en el club rojiblanco, el italiano tuvo que lidiar con las constantes limitaciones presupuestarias impuestas por Gil Marín, lo que le impidió llevar a cabo fichajes de gran calibre. Ahora, con libertad para trabajar en Londres, su capacidad como director deportivo queda aún más en evidencia.
Si Berta logra cerrar las llegadas de Zubimendi y Gyökeres, quedará claro que el problema en el Atlético de Madrid no era él, sino la falta de voluntad de inversión por parte de la directiva. En el Arsenal, el italiano tiene la oportunidad de demostrar todo su potencial y construir un equipo capaz de luchar por todos los títulos.