El Deportivo Alavés vivió una noche amarga en Mendizorroza tras caer 0-2 ante el Rayo Vallecano. Pero si hubo un momento que marcó la diferencia, ese fue el penalti fallado por Joan Jordán.
El centrocampista decidió ejecutar la pena máxima a lo Panenka, un gesto que terminó en las manos de Augusto Batalla y que encendió la indignación del técnico Eduardo Coudet.
6Los errores defensivos pasan factura
Más allá del penalti fallado por Joan Jordán, el Alavés cometió fallos defensivos graves. Uno de los más notorios fue el de Abqar, quien concedió un córner innecesario que terminó en el primer gol del Rayo.
Además, la falta de contundencia en el área rival fue otro factor determinante.
Coudet fue claro en su análisis. “Hemos pagado errores muy graves. Jugamos bien por momentos, pero si no convertimos, es difícil ganar.”