El Real Madrid ha sido sancionado por la UEFA tras los incidentes ocurridos en el partido de vuelta de los octavos de final de la Champions League ante el Manchester City. La decisión del organismo europeo incluye el cierre parcial del estadio Santiago Bernabéu y una multa económica, un duro golpe para el club blanco.
Esta medida responde a los cánticos discriminatorios de un sector de la afición madridista contra el técnico Pep Guardiola.
8El desafío del Real Madrid
El club blanco enfrenta ahora el reto de asegurarse de que su afición no reincida en comportamientos sancionables.
Si bien la sanción está en suspenso, cualquier incidente similar podría hacer que la UEFA active el castigo de inmediato.
Para ello, el Real Madrid podría optar por campañas de concienciación, reforzar la seguridad en el estadio y sancionar a los aficionados que incurran en conductas inadecuadas.
Con la presión de la UEFA sobre sus hombros, el club deberá demostrar que está comprometido con un fútbol libre de discriminación y respetuoso con todos los actores del juego.
El Santiago Bernabéu, uno de los estadios más emblemáticos del mundo, se enfrenta ahora a un periodo de prueba, en el que cada detalle será examinado.
El futuro de su aforo en la Champions dependerá, en gran medida, del comportamiento de sus propios aficionados.