La confianza en Carlos Bucero tuvo un claro damnificado
El frustrado fichaje de Javi Guerra ha generado importantes consecuencias dentro del Atlético de Madrid, no solo en lo deportivo, sino también en la estructura del club. La decisión de apostar por el joven centrocampista del Valencia CF ha sido impulsada por Carlos Bucero, una figura clave en la dirección deportiva colchonera, mientras que Andrea Berta tenía una opinión diferente al respecto. El italiano veía con mejores ojos la llegada de Conor Gallagher, actual futbolista del Chelsea, como refuerzo para el centro del campo.
Esta diferencia de criterios ha derivado en la salida de Andrea Berta del Atlético de Madrid, marcando un punto de inflexión en la planificación deportiva del equipo. Bucero no logró imponer su criterio en la directiva rojiblanca, lo que se tradujo en el no fichaje de Javi Guerra el pasado verano y en la llegada de Gallagher, un movimiento en el que también estuvieron involucrados Jorge Mendes y Joao Félix.
Javi Guerra en el centro del enfrentamiento entre Andrea Berta y Simeone
El conflicto entre Andrea Berta y Diego Pablo Simeone no es nuevo, pero la disputa por la elección del centrocampista ha sido un detonante que ha agravado su relación. Berta había insistido en que Gallagher sería la pieza ideal para el esquema del Atlético en vez de Javi Guerra, debido a su capacidad de llegada y trabajo en el centro del campo. Sin embargo, el entrenador argentino no compartía esta visión, lo que generó tensiones dentro del club.
La llegada de Gallagher al Chelsea en 2019 lo convirtió en una de las grandes promesas del fútbol inglés, pero en el equipo londinense ha tenido altibajos. En el Atlético, Simeone no le ha dado la importancia que se esperaba, lo que ha llevado al centrocampista a perder minutos en los últimos meses.
Un nuevo rumbo para el Atlético de Madrid
Con la apuesta por Javi Guerra ya definida, el Atlético de Madrid ha dejado clara su intención de rejuvenecer el centro del campo con un perfil más creativo y dinámico. La salida de Andrea Berta supone un cambio en la dirección deportiva, con Carlos Bucero ganando protagonismo en las decisiones estratégicas del equipo.
Por otro lado, el futuro de Conor Gallagher se ha vuelto un tanto incierto, aunque de momento nadie piensa en su traspaso. Mientras tanto, el Atlético de Madrid avanza en la planificación de su plantilla con la llegada de Javi Guerra en verano, un futbolista que, a pesar de su juventud, tiene la confianza de Simeone y la dirección deportiva para ser una pieza clave en el futuro del club rojiblanco.