La paciencia del Atlético de Madrid con Pablo Barrios parece estar llegando al límite. El joven centrocampista rojiblanco ha vuelto a quedar en el ojo del huracán tras ver su segunda tarjeta roja directa en apenas cinco partidos.
Su expulsión ante el Celta de Vigo ha encendido las alarmas en el club colchonero, que ya estudia medidas para evitar que estas situaciones sigan perjudicando al equipo.
8Reflexión y aprendizaje
Para Pablo Barrios, este episodio debe ser un punto de inflexión. Su talento es innegable, pero necesita un mayor control emocional para evitar decisiones que perjudiquen al equipo.
El Atlético de Madrid confía en su progresión, pero la paciencia no es infinita. El joven centrocampista está ante un ultimátum que podría definir su futuro en el club.