La política local de Cangas (Pontevedra) se ha visto envuelta en un escándalo tras el positivo en un control de alcoholemia de Iria Malvido, primera teniente de alcaldesa y concejala de Obras. Este episodio ha sacudido al gobierno municipal tripartito y ha puesto en el punto de mira a la propia candidata socialista a la alcaldía en las próximas elecciones.
Según los hechos revelados, la edila se encontraba presenciando la actuación de la Orquesta Galilea en la plaza de abastos de la localidad durante las Fiestas del Cristo, cuando sobre las 2:00 de la madrugada decidió abandonar el lugar en su vehículo. Sin embargo, fue interceptada por la Policía Local, que le realizó una prueba de alcoholemia en la que Malvido dio un resultado positivo que superaría la tasa mínima para considerarse un delito penal.
Sacudida en el Gobierno Local Tripartito
Esta situación ha generado una gran conmoción en el seno del PSOE local, que ha convocado una ejecutiva de urgencia para abordar el asunto. Además, trascendió que también se discutirá la posible dimisión de Sagrario Martínez, concejala socialista de Deportes.
El gobierno municipal de Cangas está liderado por Araceli Gestido, del Bloque Nacionalista Galego (BNG), y cuenta con la participación de Esquerda Unida. La primera teniente de alcaldesa, Iria Malvido, pertenece al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y era la candidata de esta formación a la alcaldía en las próximas elecciones municipales.
Repercusiones y Posibles Consecuencias
Este escándalo político ha generado una gran conmoción en la vida política local de Cangas y pone en tela de juicio la imagen y credibilidad de la propia Malvido y del PSOE. Cabe esperar que la ejecutiva del PSOE tome medidas al respecto y que la justicia también se pronuncie sobre este incidente.
La reacción de la ciudadanía y de los partidos políticos de oposición será clave para determinar el impacto que este hecho tendrá en las próximas elecciones municipales. Sin duda, este episodio ha sacudido los cimientos del gobierno tripartito y puede tener repercusiones en la estabilidad política del municipio.
En definitiva, la encorchetada socialista de Iria Malvido ha puesto de manifiesto la fragilidad de la política local en Cangas y abre un interrogante sobre el futuro de la primera teniente de alcaldesa y de la propia lista socialista en las próximas elecciones.
