Junts denuncia represalia en el despido de tres guardias catalanes por colaborar en la huida de Puigdemont

En un momento delicado para las fuerzas de seguridad catalanas, la reciente suspensión de tres agentes de los Mossos d’Esquadra ha generado una ola de controversia y críticas. Jordi Turull, secretario general de Junts, ha calificado esta medida como una «venganza» por parte de las autoridades, cuestionando abiertamente la legitimidad y los motivos detrás de esta decisión.

LA SUSPENSIÓN CAUTELAR DE LOS AGENTES

Los tres agentes en cuestión fueron suspendidos de forma cautelar por su presunta participación en la huida del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, el pasado 8 de agosto. Según Turull, esta acción representa un «acto de venganza» por parte de la dirección de los Mossos d’Esquadra, una exhibición de «incompetencia y sectarismo» que pone en duda el prestigio y la reputación de la fuerza policial catalana.

El secretario general de Junts ha expresado su firme apoyo a los agentes suspendidos, argumentando que la policía catalana «no se merece por nada pasar esta vergüenza y que se ponga en cuestión el prestigio acumulado». Además, ha criticado duramente la rueda de prensa y el informe enviado al Tribunal Supremo, calificándolos de «infamia» y llenos de «valoraciones políticas y errores».

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LA RESPUESTA DE LAS AUTORIDADES

Las autoridades han justificado la suspensión de los agentes como una medida cautelar, argumentando que es necesaria para preservar la integridad de la investigación y garantizar la transparencia del proceso. Sin embargo, las declaraciones de Turull sugieren que esta decisión puede estar motivada por razones políticas y no por un verdadero interés en esclarecer los hechos.

La suspensión de estos agentes ha generado preocupación entre los miembros de Junts, quienes consideran que se trata de una acción injusta y que pone en riesgo la reputación y el prestigio de los Mossos d’Esquadra. Turull ha manifestado su apoyo incondicional a los agentes y ha criticado duramente la «exhibición de incompetencia y sectarismo» por parte de la dirección policial.

EL FUTURO DE LOS MOSSOS D’ESQUADRA

Esta situación plantea importantes interrogantes sobre el futuro de los Mossos d’Esquadra y su capacidad para mantener la confianza y el respaldo de la ciudadanía. La suspensión de los agentes, así como las acusaciones de «venganza» y «sectarismo», ponen en entredicho la imparcialidad y la profesionalidad de la fuerza policial catalana.

Es crucial que las autoridades aborden estas cuestiones de manera transparente y con el objetivo de restablecer la credibilidad de los Mossos d’Esquadra. Esto requerirá una investigación exhaustiva, la rendición de cuentas y, en caso de existir irregularidades, la aplicación de las medidas disciplinarias correspondientes. Solo así podrá la policía catalana recuperar la confianza de la ciudadanía y mantener su prestigio como una fuerza de seguridad eficiente y comprometida con el Estado de Derecho.

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