En un momento en el que el debate sobre los delitos de odio y la desinformación se encuentra en el centro de la agenda política, el Partido Popular (PP) ha dejado clara su postura al respecto. Borja Sémper, vicesecretario de Cultura y portavoz del partido, ha realizado declaraciones que reflejan la posición del PP en torno a estos temas.
La Desconfianza Hacia un Posible Pacto con el PSOE
Sémper ha asegurado que el PP tiene "serios problemas para considerar que el zorro puede guardar a las gallinas" en relación con un hipotético pacto contra los delitos de odio con el Partido Socialista (PSOE). Según el portavoz popular, dicho pacto "no iba a solucionar nada" e, incluso, "lo iba a incrementar". Esta declaración pone de manifiesto la desconfianza del PP hacia la capacidad del PSOE para abordar con contundencia y claridad este tipo de delitos.
La Posición del PP Ante los Delitos de Odio
El vicesecretario de Cultura ha recordado que en España los delitos de odio ya están tipificados en el Código Penal, lo que permite perseguirlos de la misma manera, ya sea en la calle o a través de las redes sociales. Sin embargo, Sémper ha cuestionado si el Gobierno está realmente "preocupado" por los bulos que no propaga el propio Ejecutivo, dando a entender que su definición de "discurso de odio" podría estar sesgada.
La Necesidad de Perseguir los Delitos de Odio
Pese a estas críticas, el representante del PP ha dejado claro que, desde su partido, consideran que los delitos de odio "tienen que ser perseguidos hasta sus últimas consecuencias". No obstante, ha señalado que el PSOE, con Pedro Sánchez a la cabeza, no tiene "capacidad ni credibilidad alguna" para abordar este problema con la firmeza y claridad necesarias.
En resumen, el Partido Popular se muestra reticente a un posible pacto con el PSOE en torno a los delitos de odio y los bulos, argumentando que dicho acuerdo no solucionaría nada e, incluso, podría empeorar la situación. En su lugar, el PP defiende que los delitos de odio deben ser perseguidos con contundencia, si bien cuestiona la capacidad y la credibilidad del Gobierno actual para liderar esta tarea.