Científicos del CSIC identifican 14 nuevos casos de animales infectados con el virus de la gripe aviar

La comunidad científica internacional se encuentra alarmada por los recientes descubrimientos sobre la expansión del virus de la gripe aviar (HPAI H5N1) en la región antártica. Un equipo de investigadores del prestigioso Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha identificado 14 nuevos casos de animales infectados, lo que indica que la propagación del patógeno en esta zona es mucho mayor de lo que se esperaba inicialmente.

Estos hallazgos fueron presentados en el Scientific Committee on Antarctic Research (SCAR), la principal conferencia científica mundial sobre la investigación antártica, que se celebró recientemente en Chile. Durante la reunión, el equipo liderado por el doctor Antonio Alcamí expuso los datos preliminares que confirman la presencia de este virus altamente patógeno en muestras obtenidas de diferentes especies, como skuas (págalos), pingüinos y un elefante marino.

La Expansión del Virus en la Antártida

El virus de la gripe aviar H5N1 evolucionó inicialmente en aves de corral, pero en los últimos años se ha adaptado para propagarse entre la fauna silvestre. Desde 2020, esta cepa altamente patógena ha causado mortalidades importantes en aves y mamíferos de todo el mundo.

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La presencia del virus en la Antártida fue confirmada por primera vez el 24 de febrero de 2024, gracias a los descubrimientos realizados por los investigadores del CSIC Ángela Vázquez y Antonio Alcamí. Estos expertos han logrado rastrear la propagación del patógeno en pingüinos, skuas, palomas antárticas y lobos marinos de la península antártica y la zona norte del mar de Weddell.

Estos hallazgos son particularmente preocupantes, ya que la Antártida es un ecosistema frágil y único, con una biodiversidad altamente especializada y vulnerable a las amenazas externas. La introducción de este virus puede tener un impacto devastador en las poblaciones de aves y mamíferos de la región, poniendo en riesgo el delicado equilibrio de este hábitat.

Implicaciones y Desafíos

La detección de la gripe aviar en la Antártida plantea serios desafíos para la comunidad científica y las autoridades encargadas de la protección de este continente. Es fundamental comprender la dinámica de transmisión del virus, su capacidad de adaptación y los mecanismos de dispersión en este entorno inhóspito.

Asimismo, se deben implementar estrictas medidas de bioseguridad y vigilancia epidemiológica para contener la propagación del virus y minimizar los riesgos de infección tanto para la fauna como para los equipos de investigación y personal que trabajan en la Antártida. La colaboración internacional será clave para abordar este desafío y garantizar la preservación de este ecosistema único y frágil.

Los hallazgos presentados en el SCAR son solo el comienzo de una investigación más amplia, y es probable que se descubran más casos de infección a medida que se intensifiquen los esfuerzos de monitoreo y análisis en la región. La comunidad científica está comprometida a trabajar de manera urgente y coordinada para comprender mejor la situación y adoptar las medidas necesarias para proteger la Antártida de esta amenaza emergente.

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