El incendio declarado este lunes en la localidad leonesa de Castrillo de los Polvazares, que ha afectado a un total de 800 hectáreas, se encuentra "estabilizado y atajado" sin darse aún por controlado. El fuego, ahora de nivel 1 de riesgo, llegó a alcanzar la consideración máxima de peligrosidad cuando, debido a las fuertes rachas de viento en la tarde del lunes, amenazó a las poblaciones cercanas.
Según la información proporcionada por el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en León, Eduardo Diego, en este momento ya no existe riesgo para estas localidades. El tipo de combustible, fundamentalmente pasto y algún pinar particular, y la fuerza del viento han provocado que el incendio consumiera estas 800 hectáreas en apenas cuatro horas.
Causas Apuntan a la Mano del Hombre
Aunque las causas del fuego se encuentran todavía en investigación, la aparición de un nuevo foco diferenciado esta madrugada en el vecino municipio de Val de San Lorenzo hace que el delegado territorial haya apuntado a la mano del hombre como la causa detrás de este incendio. Por ello, Diego ha animado a "perseguir y denunciar" a aquellos que provocan fuegos intencionadamente y ha pedido a la población que se sensibilice sobre los efectos de los incendios.
Planta de Reciclaje Afectada, Pero Sin Riesgo
Los fuertes vientos "de hasta 50 kilómetros por hora" durante la tarde del lunes, provocaron que las llamas avanzaran a una velocidad media de 28 metros por minuto y de 175 hectáreas a la hora, llegando a alcanzar la Planta de Reciclados de Astorga. Sin embargo, según el director técnico de la extinción, las estructuras de oficinas no corren "ningún peligro" y el fuego se encuentra localizado en el exterior del edificio, en "una montaña de astillas de madera". Al ser preguntado por la posible toxicidad de su combustión, el responsable del operativo ha explicado que "al tratarse de material vegetal" no presenta ningún tipo de peligro o toxicidad para la población.