En un momento crucial para la gestión de los recursos hídricos en España, el conseller de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca de la Comunidad Valenciana, Miguel Barrachina, ha emitido un duro comunicado criticando las acciones del Gobierno central. Según Barrachina, en un momento de «falta de agua», el Ejecutivo está «recortando los derechos de agua de nuestros agricultores y de nuestros consumidores».
La declaración del conseller se produce en medio de la disputa por la distribución y el uso del agua desalada, un recurso cada vez más importante en la región. Barrachina rechaza el reparto de este tipo de agua por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura, argumentando que se trata de una medida que afecta gravemente a los intereses de los agricultores y regantes de la Comunidad Valenciana.
La Amenaza de Recortes en el Trasvase Tajo-Segura
El conseller ha expresado su preocupación ante los «26 recortes del trasvase Tajo-Segura sin aval técnico y solo por motivos políticos». Estos recortes, según Barrachina, han generado «graves problemas para regantes y agricultores de la Comunitat Valenciana, esencialmente de la provincia de Alicante». Además, el conseller ha denunciado que el Gobierno central está «valorando también la posibilidad de excluir el uso del agua de la desaladora de Torrevieja para compensar la fatalidad de la eliminación del trasvase Tajo-Segura.
Para Barrachina, la alternativa al trasvase es «el desierto para miles de agricultores, miles de hectáreas de huerta y millones de árboles que se talarán si no llega el agua». El conseller ha reclamado al Ejecutivo central que deje «de acosar a la Comunitat Valenciana» y que se sume a la Mesa del Agua propuesta por el presidente Carlos Mazón, en la que participarían regantes, agricultores y universidades.
La Búsqueda de Soluciones Consensuadas
Barrachina ha exigido al Gobierno de España «diálogo y racionalidad» en la gestión de los recursos hídricos, ya que, a su juicio, «las reglas de explotación del trasvase deben ser acordadas y pactadas». El conseller ha denunciado que, mientras se hurta «100 hectómetros cúbicos de agua a la Comunitat Valenciana, Murcia, y Andalucía», se envían «más 3.000 hectómetros cúbicos por encima de lo pactado a Portugal, que nadie aprovecha».
La disputa por el agua en la Comunidad Valenciana pone de manifiesto la necesidad de encontrar soluciones consensuadas y equilibradas que atiendan a las necesidades de todos los actores involucrados. Barrachina ha dejado claro que está dispuesto a dialogar y a buscar alternativas, pero advierte que la eliminación del trasvase Tajo-Segura sería devastadora para la agricultura y la economía de la región.