Las recientes cifras de exportaciones españolas han despertado preocupación en los principales organismos empresariales del país. El Club de Exportadores e Inversores y las empresas industriales de la Associació Multisectorial d’Empreses (Amec) han emitido un comunicado conjunto expresando su inquietud por la caída observada en el primer semestre del año.
Según los datos, las exportaciones de productos españoles se han reducido un 2,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo que pone en duda la capacidad del sector exterior para aportar el crecimiento previsto al Producto Interior Bruto (PIB) en 2024. Si bien Amec ha señalado algunas señales de recuperación en ciertos meses, el descenso registrado en junio ha impedido hablar de una recuperación clara.
LA NECESIDAD DE FORTALECER LA COMPETITIVIDAD EN LOS MERCADOS EXTERIORES
El director general de Amec, Joan Tristany, ha recalcado que el contexto internacional sigue siendo muy incierto y desafiante, lo que requiere redoblar esfuerzos para fortalecer la competitividad en los mercados exteriores. En este sentido, el sector de la alimentación, bebidas y tabaco ha desempeñado un papel importante al suavizar la tendencia negativa de las exportaciones, aunque se observan signos de ralentización en comparación con el año pasado.
Ante esta situación, los organismos empresariales enfatizan la necesidad de mantener un tejido industrial diversificado para obtener una mayor resiliencia frente a las fluctuaciones del mercado. Además, advierten que la Secretaría de Estado de Comercio no ha publicado datos sobre el comercio exterior en volumen, lo que lleva a suponer que el descenso en volumen de la exportación ha sido más acusado que en valor.
LA CONCENTRACIÓN EXPORTADORA Y LA NECESIDAD DE AUMENTAR LA BASE EXPORTADORA
Los exportadores también señalan que, desde hace 25 años, el 67% de las exportaciones se concentran en tan solo 1.000 empresas. Por ello, recomiendan aumentar la base exportadora española por la vía de facilitar que las empresas puedan aumentar su tamaño.
Asimismo, los exportadores alertan de que las subidas de precios les hacen menos competitivos en Europa, único continente donde España tiene un fuerte superávit comercial. En este sentido, piden la adopción de medidas de apoyo empresarial que aporten estabilidad y certidumbre, reduzcan la presión fiscal sobre las empresas e incentiven la inversión, con el objetivo de impulsar el crecimiento y evitar la pérdida de competitividad internacional.
En resumen, la caída de las exportaciones españolas en el primer semestre del año plantea un desafío significativo para la competitividad del país en los mercados exteriores. Los principales organismos empresariales han expresado su preocupación y han hecho un llamamiento a redoblar los esfuerzos para fortalecer la posición española en el contexto económico internacional, a través de medidas que diversifiquen el tejido industrial, amplíen la base exportadora y mejoren la posición competitiva de las empresas españolas.