En un reciente desarrollo relevante para el sector ganadero de Cantabria, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha confirmado la presencia de ocho casos positivos de Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) en la región.
Estos casos se han registrado en cinco explotaciones diferentes ubicadas en los municipios de San Pedro del Romeral, Vega de Pas, Villacarriedo y Selaya. Con esta confirmación, Cantabria se suma a la lista de comunidades autónomas que han reportado brotes de EHE durante el presente año 2024.
Protocolo de Confirmación y Seguimiento de la Enfermedad
Según lo estipulado en el protocolo del Ministerio de Agricultura, la certificación inicial de la presencia de EHE en Cantabria debe ser realizada por el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, en Madrid. Una vez declarado este primer foco, será el Servicio de Laboratorio y Control del Gobierno regional quien se encargue de confirmar los futuros casos positivos.
Para mantener informado al sector, la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación habilitará un parte de seguimiento semanal de los casos confirmados, el cual será distribuido a medios de comunicación, organizaciones de productores, organizaciones profesionales agrarias y al Colegio de Veterinarios.
Medidas de Prevención y Mitigación
Ante esta situación, el consejero de Ganadería, Pablo Palencia, ha resaltado la importancia de persistir en las medidas de bioseguridad, la vacunación y la aplicación de desinfección y desinsectación en los vehículos de transporte. Además, ha instado a los ganaderos a mantener una estrecha comunicación con sus veterinarios de explotación ante cualquier síntoma clínico en sus animales, ya que la enfermedad puede ser tratada y curada a tiempo.
El consejero también ha expresado su confianza en que, gracias a la inmunidad natural de algunos animales que pasaron la enfermedad el año pasado, la vacunación contra la lengua azul y la vacunación voluntaria que algunos ganaderos ya están realizando, la incidencia de la EHE en Cantabria este año sea mucho menor que la registrada en 2023, cuando la enfermedad dejó un saldo de 2.292 animales muertos.