En los últimos días, los aeropuertos de las Islas Baleares se han visto afectados por importantes retrasos en los vuelos debido a las regulaciones del tráfico aéreo implementadas a causa del mal tiempo. Estas medidas, coordinadas por las autoridades competentes, han respondido a la prioridad de garantizar la seguridad de los pasajeros y las operaciones aéreas en un escenario climático adverso.
LOS DESAFÍOS CLIMÁTICOS Y SU IMPACTO EN LOS AEROPUERTOS DE BALEARES
La confluencia de una alta intensidad de tráfico aéreo y una climatología muy adversa como consecuencia de la DANA, ha obligado a las autoridades a implementar medidas de gestión de flujos y regulaciones en las maniobras de aterrizaje y despegue en los aeropuertos de las Islas Baleares. Según explican desde Enaire, el organismo gestor del espacio aéreo español, esta situación ha reducido significativamente el espacio aéreo disponible para la navegación aérea.
Para hacer frente a este escenario, las autoridades han llegado incluso a decretar el ‘rate 0’, un protocolo que implica la paralización temporal de la operativa con el objetivo de evitar la acumulación excesiva de aeronaves haciendo esperas en el aire. Estas decisiones han sido coordinadas entre Enaire, los aeropuertos afectados y el gestor de red de Eurocontrol, en base a los informes proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
A pesar de los desafíos, Enaire ha destacado que, tras dos jornadas muy complicadas, la afluencia de ruta y las maniobras de aproximación a los aeropuertos de Ibiza, Mallorca y Menorca van recuperando la normalidad. Este proceso ha sido posible gracias a diversas acciones emprendidas, como el refuerzo del número de controladores aéreos asignados a los turnos, la coordinación con Aemet para contar con las mejores previsiones meteorológicas, y la estrecha colaboración con los proveedores de servicios colaterales y Eurocontrol.
LA PRIMACÍA DE LA SEGURIDAD ANTE LAS CRÍTICAS DE LAS AEROLÍNEAS
En este contexto, el secretario de Estado del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y presidente de Enaire, José Antonio Santano, ha resaltado que la seguridad es la principal preocupación y el motor de todas las decisiones que se están tomando.
Santano ha rechazado las críticas realizadas por la aerolínea Ryanair, que acusó al Ministerio y a Enaire de un supuesto exceso de celo de seguridad. El secretario de Estado ha sido categórico al afirmar que «nunca el interés comercial de una compañía aérea va a estar por encima de la seguridad. Este ha sido y va a seguir siendo nuestro criterio».
La posición del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y de Enaire refleja la prioridad absoluta que se otorga a la seguridad de los pasajeros y las operaciones aéreas, incluso en situaciones en las que las medidas adoptadas puedan generar inconvenientes y retrasos para las aerolíneas.
LA IMPORTANCIA DE LA COORDINACIÓN Y LA PREVISIÓN METEOROLÓGICA
Uno de los elementos clave en la gestión de la crisis provocada por el mal tiempo en los aeropuertos de Baleares ha sido la coordinación entre los diferentes actores involucrados.
Enaire ha mantenido reuniones periódicas ‘ad hoc’ con Aemet para disponer de las mejores previsiones meteorológicas posibles antes de aplicar las medidas de regulación de flujos. Asimismo, se ha establecido una coordinación pre-táctica con los proveedores de servicios colaterales y con Eurocontrol con el objetivo de acordar las mejores medidas a aplicar, minimizando el efecto producido en demoras a las aerolíneas.
Esta estrecha colaboración entre los distintos organismos ha permitido a Enaire seguir y supervisar permanentemente la evolución de la operación y aplicar las medidas de regulación de flujos de manera más eficiente, logrando una progresiva recuperación de la normalidad en los aeropuertos afectados.
En conclusión, la prioridad de la seguridad, la coordinación entre los actores clave y la previsión meteorológica han sido elementos fundamentales en la gestión de la crisis del tráfico aéreo en Baleares durante estos días de condiciones climáticas adversas.