La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha manifestado su apoyo a Fabiola Yáñez, ex primera dama de Argentina, quien ha denunciado por violencia de género al expresidente Alberto Fernández. La titular de Igualdad del Gobierno de España ha advertido que este tipo de violencia «no conoce ni de clases sociales ni de actividades profesionales«.
Durante una declaración realizada tras un minuto de silencio en la Delegación del Gobierno de Castilla y León por el asesinato de Mónica A., de 49 años, en Valladolid, la ministra ha dejado claro que el Gobierno está «en contra de todas las violencias» y que este caso de la ex primera dama argentina tiene una «repercusión global realmente importante».
Solidaridad con las Víctimas de Violencia de Género
La ministra ha hecho un llamamiento a ser «solidarios» con Fabiola Yáñez y ha señalado que las «violencias machistas son siempre lo mismo, la dominación del hombre sobre la mujer y un intento de controlar absolutamente su vida, de no dejarla en libertad«.
Redondo ha lamentado el caso sufrido por la ex primera dama argentina, un hecho de «impacto mundial» que «conciencia de los problemas que supone para muchas mujeres convivir con un violento, convivir con un machista, convivir con una persona que va a dominar tu vida, desde cuando tengas hijos hasta que haces un sábado por la tarde».
La Violencia de Género: Un Problema Generalizado
La ministra de Igualdad ha dejado claro que la violencia de género es un problema que afecta a mujeres de todas las clases sociales y actividades profesionales. No conoce de «clases sociales ni de actividades profesionales«, como ha recalcado en sus declaraciones.
Este tipo de violencia tiene un impacto global, tal como lo demuestra el caso de Fabiola Yáñez. La ex primera dama argentina ha dado un paso valiente al denunciar a su agresor, el expresidente Alberto Fernández, visibilizando así un problema que desafortunadamente sigue siendo demasiado común en nuestra sociedad.
La ministra ha condenado enérgicamente estos hechos y ha hecho un llamamiento a la solidaridad con las víctimas. La lucha contra la violencia de género es una tarea que incumbe a toda la sociedad, independientemente de nuestro estatus social o actividad profesional. Solo a través de la unidad y el compromiso colectivo podremos erradicar este grave problema que afecta a tantas mujeres.