Los perros pequeños conquistan los hogares españoles con el auge de los 'minipisos' en la última década

En los últimos años, hemos sido testigos de un cambio notable en las preferencias de los españoles a la hora de elegir a sus compañeros caninos. Según los datos más recientes de la Real Sociedad Canina de España (RSCE), cinco de las diez razas de perro más demandadas en 2023 corresponden a ejemplares de talla pequeña. Este fenómeno se enmarca en un contexto socioeconómico particular, donde la prevalencia de viviendas de menor metraje y el creciente número de personas que viven en pisos han propiciado el auge de estos amigos de cuatro patas de tamaño reducido.

EL CRECIENTE INTERÉS POR LAS RAZAS PEQUEÑAS

De acuerdo con el ranking elaborado por la RSCE, el caniche ocupa el segundo lugar entre las razas más solicitadas, seguido del teckel en el tercero, el chihuahua en el sexto, el spitz alemán en el octavo, y el schnauzer miniatura en el noveno. Al comparar estos datos con los del año anterior, se evidencia que cuatro de estas cinco razas pequeñas han escalado posiciones en el 'top-ten', mientras que la quinta (el spitz alemán) ha mantenido su lugar.

Esta tendencia responde a un "contexto favorable" a la tenencia de perros de menor tamaño, tal como señala la propia organización. España se posiciona como el país de la Unión Europea donde más personas residen en pisos, alcanzando un porcentaje del 66% según los datos de Eurostat. Además, en los últimos diez años, el número de hogares de menos de 30 metros cuadrados se ha triplicado, llegando a 167.134 en la actualidad, concentrándose el 43% de ellos en las ciudades de Madrid y Barcelona.

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LA ADAPTACIÓN DE LAS RAZAS PEQUEÑAS A LOS ESPACIOS REDUCIDOS

La preferencia por las razas de perros pequeños se debe, en gran medida, a su adaptabilidad a los espacios reducidos de las viviendas urbanas. Estas mascotas de menor porte requieren menos espacio para moverse y jugar, lo que las convierte en una opción atractiva para aquellos propietarios que residen en apartamentos o minipisos. Además, su menor tamaño suele implicar menores necesidades de ejercicio y, en consecuencia, una menor demanda de tiempo y recursos por parte de sus dueños.

Asimismo, las razas pequeñas suelen ser más fáciles de transportar y acompañar en los desplazamientos, ya sea en transporte público, vehículos particulares o incluso en bolsos o mochilas diseñadas especialmente para su traslado. Esta característica resulta especialmente relevante en un entorno urbano, donde la movilidad y la conveniencia son factores clave para los propietarios de mascotas.

Cabe destacar que, si bien las razas de perros pequeños presentan ventajas en cuanto a su adaptación a espacios reducidos, es fundamental que los propietarios les brinden los cuidados y la atención necesarios para garantizar su bienestar. Esto incluye proporcionar ejercicio adecuado, una alimentación equilibrada y una socialización apropiada, entre otros aspectos, con el fin de asegurar una convivencia armonious y el desarrollo saludable de estos animales.

EL PAPEL DE LAS ASOCIACIONES CANINAS Y LOS PROFESIONALES DEL SECTOR

En este contexto de creciente popularidad de las razas de perros pequeños, las asociaciones caninas y los profesionales del sector desempeñan un papel fundamental. Estas entidades y expertos tienen la responsabilidad de educar a los futuros propietarios sobre las necesidades específicas de estas razas, así como de promover una tenencia responsable y una selección adecuada de los ejemplares, evitando la proliferación de prácticas inadecuadas.

Asimismo, es importante que estos actores del ecosistema canino trabajen en estrecha colaboración con las autoridades competentes para garantizar el bienestar de los perros y establecer marcos normativos que garanticen su protección y el cumplimiento de los estándares de calidad en la cría y comercialización de estas mascotas. Solo a través de un enfoque integral y la responsabilidad compartida entre todos los involucrados, podremos asegurar que el auge de las razas de perros pequeños en España se desarrolle de manera sostenible y beneficiosa para los animales y sus propietarios.

En conclusión, el aumento de la demanda de razas de perros pequeños en España responde a un conjunto de factores socioeconómicos, entre los que destacan la prevalencia de viviendas de menor metraje y la creciente población que reside en pisos. Esta tendencia representa tanto una oportunidad como un desafío para las asociaciones caninas y los profesionales del sector, quienes deben trabajar de manera proactiva para promover una tenencia responsable y garantizar el bienestar de estos animales en el contexto urbano.

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