La ciudad autónoma de Ceuta, situada en el norte de África, se ha convertido en el epicentro de una crisis migratoria sin precedentes en la frontera sur de Europa. En las últimas semanas, la ciudad ha experimentado un flujo masivo de migrantes, tanto adultos como menores, que intentan acceder a territorio español, lo que ha llevado a un estado de emergencia en los centros de acogida de la ciudad.
La madrugada de este lunes, siete menores migrantes, en su mayoría de origen magrebí, lograron ingresar a Ceuta, sumándose a los casi 400 residentes que ya albergaban los centros de acogida de la ciudad, pese a que su capacidad ocupacional máxima es de tan solo 132 personas. Además, a lo largo de la mañana, 22 adultos extranjeros se acercaron a las dependencias de la Policía Nacional para ser identificados y filiados, antes de ingresar en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
Centros de Acogida Desbordados
Los centros de acogida de Ceuta se encuentran desbordados y han superado su capacidad máxima de ocupación. Según los datos proporcionados por la Delegación del Gobierno, el CETI alberga actualmente a cerca de 600 personas, pese a tener una capacidad de 512 plazas. Asimismo, los centros de menores también se encuentran sobreocupados, lo que ha llevado al Gobierno local a solicitar una «respuesta estructural» para hacer frente a esta crisis.
En un intento por aliviar la presión migratoria, el Gobierno central puso en marcha, junto a la Delegación del Gobierno en Ceuta, un plan de medidas extraordinarias a principios de agosto. Como parte de este plan, 109 residentes del CETI, todos de origen argelino y subsahariano, han sido trasladados a la península. Además, la comunidad autónoma de Andalucía ha anunciado la acogida de seis menores migrantes que residen en Ceuta, y se espera que reciba otros 24 en virtud de un convenio de colaboración entre ambas administraciones.
Desafíos Futuros y Soluciones Propuestas
Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, la crisis migratoria en Ceuta sigue siendo un desafío constante para las autoridades locales y nacionales. La Delegada del Gobierno en Ceuta, Cristina Pérez, ha informado que, si bien el CETI volvía a estar «equilibrado» tras los traslados, las instalaciones seguían acogiendo a unas 400 personas, a las que hay que sumar las 22 filiadas el mismo lunes.
Para hacer frente a esta situación, el Gobierno local de Ceuta, presidido por Juan Vivas (PP), ha manifestado su postura favorable a la reforma del artículo 35 de la conocida como ley de Extranjería. Esta reforma busca obligar a las Comunidades Autónomas a acoger a los menores migrantes en caso de saturación de los centros de acogida de aquellas regiones que sufren la presión migratoria, como es el caso de Ceuta.
En resumen, la crisis migratoria en Ceuta ha llegado a un punto crítico, con los centros de acogida desbordados y la llegada constante de nuevos migrantes, tanto adultos como menores. Las autoridades locales y nacionales se enfrentan a un desafío complejo que requiere de soluciones estructurales y de la colaboración entre diferentes administraciones para encontrar una respuesta eficaz a esta situación.