En un momento de relajación y disfrute de sus vacaciones en la región natal de David Bustamante, Cantabria, la pareja conformada por el popular cantante y su novia, la bailarina rusa Yana Olina, vivió un pequeño pero inesperado incidente que, afortunadamente, no tuvo mayores consecuencias. A través de las redes sociales, Bustamante quiso compartir con sus seguidores esta anécdota, que demuestra que aún hay personas honradas dispuestas a ayudar a los demás.
Tras el éxito de su participación en el programa «Tu cara me suena», donde se consagró como el ganador, Bustamante y Olina se han tomado un merecido descanso en la comunidad cántabra, disfrutando de la tranquilidad y los paisajes de la región. Sin embargo, un pequeño descuido durante una salida de compras casi les cuesta la pérdida de algunos de sus objetos personales.
Un Descuido que Pudo Terminar Mal
Tal y como relató el propio Bustamante en un video publicado en Instagram, su novia apoyó su bolso en el maletero del descapotable rojo cuando fueron a hacer las compras a un supermercado cercano a su residencia en San Vicente de la Barquera. Al momento de meter las bolsas de la compra en el vehículo para regresar a casa, ambos se olvidaron del bolso de Yana, en el que guardaban dinero y la documentación personal de la pareja. Este bolso terminó cayendo al suelo cuando arrancaron el coche.
Cuando se dieron cuenta de la falta del complemento de Yana, la pareja regresó al supermercado sin muchas esperanzas de encontrarlo. Para su sorpresa y alegría, un alma caritativa había visto el bolso tirado en el suelo y lo había dejado, con todo su contenido intacto, en una esquina. Todavía queda gente honrada», expresó un «alucinado» Bustamante, muy agradecido con esta persona cuya identidad desconoce y a la que le gustaría conocer personalmente para agradecer el gesto.
Un Desenlace Feliz y una Pareja Enamorada
Tras este incidente que se saldó de manera positiva, la enamorada pareja ha vuelto a disfrutar de sus vacaciones a bordo del llamativo descapotable rojo, el cual se ha convertido en el «involuntario protagonista» de esta anécdota. En una de sus salidas, Bustamante y Olina hicieron una parada en una gasolinera, donde se les pudo ver muy serios y evitando muestras de cariño, con Yana encargándose de repostar mientras David estiraba las piernas, luciendo su apariencia veraniega con unas bermudas, zapatillas deportivas, gafas de sol y una ajustada camiseta negra que dejaba entrever su musculada anatomía.
A pesar del pequeño susto, esta anécdota demuestra que, incluso en los momentos más inesperados, aún hay personas con un gran sentido de la honestidad y la solidaridad, dispuestas a ayudar a los demás sin esperar nada a cambio. Para Bustamante y Olina, este incidente no ha sido más que una pequeña interrupción en el disfrute de sus merecidas vacaciones, que les ha servido para reafirmar su confianza en la bondad de la gente y el valor de los gestos desinteresados.