La comunidad de Ateca, en Zaragoza, ha sido sacudida por un escándalo que ha generado indignación y consternación a nivel nacional. Un grupo de trabajadores del Centro de Atención de Menores (CAM) de dicha localidad han sido acusados de cometer graves abusos y delitos contra los menores que se encontraban bajo su cuidado.
Este caso pone en tela de juicio la seguridad y el bienestar de los jóvenes más vulnerables de nuestra sociedad, aquellos que depositan su confianza en instituciones que deberían velar por su protección. La investigación realizada por las autoridades judiciales ha sacado a la luz un panorama aterrador de supuestos abusos físicos, psicológicos e incluso sexuales perpetrados por los empleados de este centro.
Trabajadores del CAM Encarcelados por Presuntos Abusos
Los hechos han llevado a la detención y encarcelamiento de cuatro trabajadores del CAM de Ateca, quienes se encuentran en prisión preventiva en el centro penitenciario de Zuera. Estos empleados, Mohamed B., Youssef B., Abdelilah A. y Alexandru R.A., han sido acusados de delitos como atentar contra la integridad moral, torturas, lesiones y pertenencia a un grupo criminal.
Adicionalmente, las autoridades consideran que Mohamed B., Youssef B., Abdelilah A. y Alexandru R. A. podrían ser responsables de agresiones sexuales a una de las menores residentes en el centro. Estos cargos han generado un profundo impacto en la comunidad y han puesto en tela de juicio la idoneidad de estos individuos para desempeñar labores de cuidado y protección hacia los menores más vulnerables.
Los abogados de los trabajadores detenidos han manifestado que sus clientes se encuentran "estupefactos y consternados" ante estas acusaciones, y que se declaran inocentes. Asimismo, han señalado que no existen pruebas objetivas que justifiquen la prisión preventiva de sus representados.
Cierre Provisional del CAM y Reubicación de los Menores
En respuesta a estos graves hechos, la jueza instructora del caso, Aída Ramírez, ha decretado el cierre provisional del Centro de Atención de Menores (CAM) de Ateca. Esta medida se ha tomado con el fin de garantizar la seguridad y el bienestar de los menores residentes, quienes han tenido que ser reubicados de manera inmediata.
Según el auto judicial, la magistrada ha considerado que existen "indicios suficientes de criminalidad" para responsabilizar a los detenidos de los delitos que se les imputan. Esto se sustenta en los testimonios de los dos menores denunciantes, quienes han relatado de manera "clara y detallada" los episodios de maltrato físico, psicológico y los ataques a su integridad sexual.
La decisión de cerrar provisionalmente el CAM de Ateca demuestra la gravedad de la situación y la necesidad de realizar una exhaustiva investigación para esclarecer completamente los hechos y determinar las responsabilidades de cada uno de los implicados. Mientras tanto, las autoridades competentes deberán garantizar que los menores afectados reciban la atención y el apoyo necesarios para superar este trauma.