La compañía alemana de alquiler de vehículos Sixt se ha visto enfrentada a un entorno de mercado altamente volátil durante el primer semestre de 2024. A pesar de haber continuado con su estrategia de crecimiento y de haber ampliado su flota de vehículos en un 34.9% en comparación con el mismo periodo del año anterior, la empresa ha registrado un descenso significativo en sus beneficios consolidados.
Entre los principales factores que han impactado negativamente en los resultados de Sixt se encuentran la caída del valor residual de sus flotas y los desafíos relacionados con la crisis de los coches eléctricos. Estas circunstancias han llevado a la compañía a rebajar su previsión de beneficios para todo el año, situándola ahora entre los 340 y 390 millones de euros.
Impacto de la Caída del Valor Residual de los Vehículos
La disminución en el valor residual de los coches usados ha tenido un impacto significativo en los beneficios de Sixt durante el segundo trimestre del año, ocasionándole pérdidas de alrededor de 40 millones de euros. Actualmente, la proporción de vehículos por los cuales la empresa asume el riesgo de valor residual es del 21%, según ha informado el director financiero de la compañía, Franz Weinberger.
Esta situación ha obligado a Sixt a ajustar su estrategia, lo que se ha traducido en una reducción del número de coches eléctricos disponibles en su flota. La empresa ha decidido reaccionar rápidamente a los cambios en la demanda de los consumidores, quienes se han mostrado más inclinados por el alquiler de vehículos de combustión frente a los de propulsión eléctrica o híbrida enchufable.
Adaptación Estratégica ante los Desafíos del Mercado
A pesar de estos retos, Sixt mantiene su plan de crecimiento, habiendo incorporado a su flota alrededor de 136.100 vehículos con un valor total de 4.860 millones de euros durante el primer semestre de 2024. La compañía confía en poder aprovechar el impulso del verano y las próximas campañas de vacaciones para mantener la demanda en lo que resta del ejercicio.
Sin embargo, la situación actual del mercado sigue condicionando la estrategia del grupo, que ha tenido que ajustar sus previsiones de beneficios a la baja. Sixt se encuentra frente a un escenario empresarial desafiante, pero demuestra su capacidad de adaptación y su determinación por mantener su posición de liderazgo en el mercado del alquiler de vehículos.