Rivian, el fabricante estadounidense de vehículos eléctricos, ha enfrentado recientemente una serie de desafíos que han puesto a prueba su capacidad de adaptación y resiliencia. En un anuncio sorprendente, la compañía ha revelado que se verá obligada a detener la producción durante más de un mes en 2025 para preparar sus líneas de ensamblaje y dar cabida a la fabricación de su próximo modelo más pequeño, que se espera salga a la venta en 2026.
Además, la empresa ha informado sobre una caída en las entregas previstas para el tercer trimestre de este año, mientras se esfuerza por reconstruir su inventario después del cierre de su fábrica en abril, el cual fue necesario para reducir costos. Esta reestructuración de la planta, que duró tres semanas, ha dado lugar a la presentación de una nueva generación de los vehículos R1 con características avanzadas y un proceso de fabricación más simplificado.
ESTRATEGIAS PARA IMPULSAR LAS VENTAS
Para hacer frente a la desaceleración del mercado, Rivian ha introducido nuevas ofertas de financiación de sus automóviles, con el objetivo de estimular las ventas de los modelos de la generación anterior. Esta medida se produce en un contexto en el que la compañía está perdiendo miles de dólares por cada vehículo que fabrica, con una pérdida estimada en torno al 39% sobre el precio de venta de cada coche eléctrico, según sus últimas cuentas.
En un esfuerzo por fortalecer su posición, Rivian anunció en junio una colaboración estratégica con Volkswagen. Mediante esta alianza, el fabricante alemán se ha comprometido a inyectar 5.000 millones de dólares (4.675 millones de euros) para la creación de una ‘joint venture’ que se centrará en la fabricación de los próximos modelos propulsados por baterías de Rivian. Esta inyección de capital se producirá en dos etapas: 1.000 millones de dólares (más de 935 millones de euros) de manera inmediata y los 4.000 millones de dólares restantes (3.740 millones de euros) a lo largo de los próximos dos años. Se espera que la formación de esta ‘joint venture’ se complete en el cuarto trimestre de 2024.
EXPANSIÓN INTERNACIONAL Y CAUTELA EN CHINA
Rivian también ha anunciado sus planes de expansión internacional, con un enfoque particular en Europa. El consejero delegado (CEO) de la compañía, RJ Scaringe, ha reafirmado el compromiso de Rivian con la expansión de la marca en el viejo continente, aunque ha reconocido la complejidad de establecerse en el mercado chino debido a la fuerte competencia subsidiada por el Gobierno de Xi Jinping.
Scaringe advirtió sobre el entorno extremadamente competitivo en términos de precios, criticando la competencia por debajo del costo que ha provocado la quiebra de varias empresas automotrices durante los últimos años, incluida la más reciente, Fisker, que se declaró en bancarrota.
Rivian tiene previsto desembarcar en Europa a partir de 2026, cuando tendrá en su catálogo hasta tres modelos disponibles tanto en América del Norte como en el continente europeo. La producción del Rivian R2 comenzará en el primer semestre de 2026 en la fábrica de Rivian en Normal (Estados Unidos), y se espera que llegue a Europa como pronto en 2027.
Con estos desafíos y estrategias, Rivian se está posicionando para enfrentar las turbulencias del mercado y posicionarse como un actor clave en la transición hacia la movilidad eléctrica, tanto en Norteamérica como en Europa. La compañía deberá navegar cuidadosamente en un entorno altamente competitivo, mientras se prepara para lanzar su próxima generación de vehículos y expandir su presencia internacional.