Proyecto Rumbo pide crear ‘espacios de calma’ para personas con autismo en festivales, aeropuertos, ferias y fiestas

En el mundo actual, lleno de estímulos constantes y entornos abarrotados, las personas con autismo se enfrentan a desafíos únicos al intentar disfrutar de eventos públicos y espacios comunitarios. Sin embargo, una iniciativa reciente del Grupo de Consultoría Autista (GCA) del Proyecto Rumbo ha brindado una solución innovadora: los «espacios de calma».

Estos espacios tranquilos y cuidadosamente diseñados están transformando la forma en que las personas con autismo experimentan festivales, aeropuertos, ferias y fiestas.

Creando Espacios de Calma

El GCA ha publicado una serie de pautas exhaustivas para ayudar a los organizadores de eventos a crear estos oasis de tranquilidad. Aspectos clave como la iluminación, los colores, la insonorización y el mobiliario deben ser cuidadosamente considerados. Materiales sensoriales, cojines y puffs cómodos, así como elementos canceladores de ruido, son elementos esenciales para lograr un ambiente relajante y acogedor.

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Además, el aforo limitado, con un máximo de siete personas a la vez, y una duración flexible de aproximadamente 20 minutos, permiten que cada individuo pueda encontrar el equilibrio necesario. La presencia de dinamizadores formados en autismo y primeros auxilios brinda un apoyo adicional, mientras que las normas de conducta, como el silencio y el respeto a los demás, fomentan un entorno seguro y tranquilo.

Promoviendo la Accesibilidad

Estos «espacios de calma» representan un importante paso hacia la accesibilidad para las personas con autismo y sus familias. Al proporcionar un refugio sensorial en medio de entornos a menudo hostiles, estos espacios les permiten disfrutar plenamente de eventos y lugares públicos. Según Autismo España, «el beneficio de crear este tipo de espacios va más allá de las personas del colectivo autista, también puede ser un refugio para personas mayores, con otras condiciones o cualquier persona que necesite descansar cuando se encuentre en entornos llenos de gente o con muchos estímulos.

La iniciativa del GCA es un recordatorio de que la inclusión y la accesibilidad deben ser prioridades en la planificación de eventos y espacios públicos. Al crear entornos que se adapten a las necesidades de las personas con autismo, se abre la puerta a una sociedad más comprensiva y acogedora para todos.

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